El Gobierno desreguló el mercado eléctrico: libre competencia, contratos entre privados y fin de las trabas regulatorias

El Decreto 450/2025 abre el comercio eléctrico, permite contratar proveedores privados y promete inversión privada en transporte: una reforma que sacude al sector energético

Argentina reconfigura su sistema energético. A través del decreto 450/2025 publicado este lunes en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional desreguló el mercado eléctrico y habilitó una serie de reformas estructurales que impactan de lleno en usuarios, empresas y en el esquema de transporte de energía en todo el país.

Con esta medida, el Ejecutivo busca fomentar la competencia, la transparencia, la inversión privada y la eficiencia, eliminando trabas impuestas desde 2013 y desmontando décadas de intervención estatal directa en el funcionamiento del sistema.

Principales puntos del decreto: qué cambia en el mercado eléctrico

La reforma energética abarca cuatro ejes principales que redefinen el funcionamiento del sistema:

  1. Apertura total al comercio internacional de energía
    Desde ahora, las operaciones de importación y exportación de energía eléctrica podrán realizarse sin restricciones arbitrarias.
    El Estado solo podrá intervenir por razones técnicas o de seguridad en el suministro.

  2. Vuelve el contrato libre entre privados
    Se restablece la posibilidad de que empresas y usuarios negocien libremente la compraventa de energía, un derecho que había sido limitado por regulaciones impuestas en la última década.

  3. Libre elección del proveedor eléctrico
    Los usuarios finales podrán elegir con quién contratar la energía que consumen.
    Esta medida promueve competencia y derriba monopolios regionales o trabas regulatorias.

  4. Facturas más claras y sin extras ocultos
    Se prohíbe la inclusión de tributos locales y cargos no vinculados a servicios efectivamente prestados.
    El usuario sabrá exactamente qué paga, cómo y por qué.

Inversión privada en infraestructura: nuevo plan para expandir el transporte eléctrico

El decreto va más allá de los contratos y la facturación. También impulsa un ambicioso plan de expansión del Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

Se habilita a empresas privadas a desarrollar y financiar obras bajo esquemas de concesión, sin necesidad de respaldo estatal directo.
El objetivo: sumar 5.610 kilómetros nuevos de líneas eléctricas, lo que representa un incremento del 38,3% respecto de la red actual.

Esta expansión representa una inversión superior a los 6.600 millones de dólares y apunta a solucionar cuellos de botella históricos en la distribución energética, especialmente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.

Transición de 24 meses: implementación gradual pero firme

El decreto prevé un período de transición de 24 meses. Durante este tiempo, se deberá:

  • Adecuar la normativa vigente

  • Implementar nuevas reglas operativas

  • Garantizar que los cambios no perjudiquen el suministro

El objetivo es que esta transformación sea ordenada, gradual y previsible, sin shocks bruscos para los consumidores ni el sistema.

Reorganización estatal: se unifican los entes ENRE y ENARGAS

En paralelo a esta desregulación, el Gobierno avanza en la fusión del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), medida que busca reducir costos y burocracia.

El nuevo organismo aún no fue formalizado, pero se espera que actúe como regulador general del mercado energético, en línea con el nuevo paradigma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *