Por Agostina Acosta 
La Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) ha manifestado su descontento ante el reciente anuncio del gobernador Claudio Poggi, quien el viernes pasado comunicó un aumento salarial del 10% para la administración pública. Según la APTS, esta medida es «insuficiente» y califica la actuación del gobernador como un «ataque a la dignidad de los trabajadores».
En un posteo en redes sociales, la APTS enfatizó que «la inflación actual mata nuestros salarios», reflejando la preocupación del sector por la caída del poder adquisitivo. La asociación ha sido clara en su postura, recordando que en mayo de este año, cuando Poggi anunció un aumento del 15%, tanto ellos como otros gremios también habían rechazado la medida por considerarla inadecuada.
Con el aumento del costo de vida y los constantes reclamos de los trabajadores de la salud, la APTS exige una revisión de las políticas salariales que, según afirman, no logran satisfacer las necesidades básicas de sus afiliados. La tensión entre el gobierno y los trabajadores del sector salud parece continuar, dejando abierta la posibilidad de nuevas movilizaciones o acciones gremiales en el futuro inmediato.
La situación sigue siendo objeto de debate en un contexto económico que plantea desafíos significativos tanto para el sector público como para sus trabajadores.
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