Por Hector Acosta 
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha intensificado su protesta contra los despidos en el Estado, anunciando un nuevo paro nacional para el viernes. La medida, decidida tras ingresos masivos a oficinas públicas, marca un hito en la lucha sindical.
El Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, ha solicitado a la Confederación General del Trabajo (CGT) una huelga conjunta, mientras los trabajadores despedidos por el gobierno de Javier Milei profundizan su resistencia.
Durante una jornada de protesta el miércoles, miles de delegados de ATE ingresaron por la fuerza a los lugares de trabajo, enfrentándose a cordones policiales en un clima de tensión. «Trabajadores y trabajadoras despedidas ingresaron llorando a sus puestos de empleo, esas lágrimas no van a ser gratis», advirtió Aguiar.
El conflicto se intensificó en marzo con el anuncio del gobierno de recortar masivamente personal en organismos públicos, generando controversia sobre la legalidad de los despidos. ATE estima alrededor de 11 mil despidos, mientras que el gobierno cifra la cifra en 15 mil.
La agenda de reclamos de ATE incluye la reincorporación de los trabajadores despedidos, regularización contractual, aumento salarial, rechazo al ajuste y privatizaciones, defensa de los jubilados, entre otros puntos.
Ante la falta de respuesta política, Aguiar presiona para que se convoque a un nuevo paro nacional, amenazando con acciones conjuntas con otras centrales obreras si la CGT no responde.
El panorama se presenta tenso en el horizonte, con ATE decidido a mantener la presión hasta lograr sus demandas, desafiando al gobierno y convocando a la solidaridad de otros sectores sindicales.
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