Por Agostina Acosta 
El reciente anuncio del bono de 350 mil pesos para empleados públicos realizado por el gobernador de la provincia, Claudio Poggi, ha generado una serie de reacciones negativas, especialmente entre los trabajadores estatales, quienes lo consideran insuficiente y poco claro. La Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) cuestionó tanto la forma de la divulgación como el monto de la ayuda, y señaló que este tipo de medidas debe ser abordado con mayor seriedad.
Fernando Gatica, delegado de ATE y uno de los principales voceros del reclamo salarial, expresó su descontento, afirmando que se enteró del bono a través de los medios de comunicación, lo que consideró un modo inapropiado de hacer un anuncio tan relevante. “Esto debió haberse comunicado de otra manera, con más claridad y diálogo”, señaló Gatica, quien también resaltó la falta de detalles en torno a la extensión del beneficio, especialmente la inclusión de empleados municipales, médicos, policías y trabajadores judiciales, que hasta el momento no están confirmados en el anuncio.
En sus declaraciones radiales, Gatica también apuntó al intendente de la ciudad, Enrique Hissa, quien no ha incluido a los empleados municipales en la medida. El delegado aseguró que Hissa tiene la capacidad económica para incluir a estos trabajadores, dado el dinero ahorrado por la administración municipal. “El intendente tiene plata guardada, tiene capacidad para afrontar el aumento”, subrayó.
Además de cuestionar la forma del anuncio, Gatica criticó la falta de consideración del gobierno por la situación de los trabajadores durante todo el año, señalando que el aumento no compensa los salarios que, según él, han perdido poder adquisitivo debido a la inflación. “El gobierno ha comido el salario de los trabajadores durante todo el año. Lo menos que pueden hacer es entregar un bono que permita que los trabajadores lleven algo digno a la mesa en esta Navidad”, expresó Gatica.
El delegado también cuestionó el momento elegido para el anuncio, considerando que la fecha fue clave para evitar un mayor malestar entre los empleados públicos. “El miedo no es zonzo”, indicó Gatica, y bromeó sobre la posibilidad de que si el bono no hubiera sido anunciado antes de la fiesta del empleado público, Poggi “iba a tener que ir a Potrero de los Funes en lancha”.
Si bien reconoció que el bono es una ayuda para los trabajadores, Gatica advirtió que este beneficio tiene un impacto limitado. “Es una alegría que dura hasta que vas al supermercado a hacer las compras de Navidad, y para Año Nuevo ya te queda un poquito”, señaló. En este sentido, expresó su preocupación por la situación que enfrentarán los trabajadores a partir de enero, un mes tradicionalmente complicado debido a las dificultades económicas.
En sus últimas palabras, Gatica destacó que el bono entregado por el gobierno fue posible gracias a los ahorros del estado durante el año, y que estos fondos corresponden a los trabajadores, quienes, a su juicio, deberían haber sido considerados en primer lugar para la obtención de estos recursos. “No nos comemos el caramelo de que esto es un gran anuncio. El bono se dio con la plata que han ahorrado durante todo el año, que corresponde a los trabajadores”, concluyó.
Este reclamo subraya la necesidad de una reforma salarial seria y sostenible para los empleados públicos, que, según Gatica y ATE, deben ser escuchados y compensados de manera justa en un contexto económico desafiante.
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