De acuerdo al último dato del INDEC, en julio la ropa y calzado tuvo un 8,5% de incremento con respecto al mes de junio superior al promedio del IPC de 7,4%, un incremento acumulado desde diciembre del 56,5% y un interanual del 96,7%). El dato de agosto seguramente esté suavizado por el sale, pero en septiembre pegará de lleno el ingreso de las prendas de primavera-verano.
Los incrementos en este sector superan al del resto de los rubros porque estuvieron paralizados durante la pandemia y luego comenzaron a recuperar márgenes, en un contexto en el que hay menos oferta por disminución de la mano de obra calificada, suba de precios internacionales de las materias primas, restricción de las importaciones, aumento del costo financiero y de todas las otras variables que inciden en la formación de los precios.
Pablo flores, gerente de Tiendas Balbi, comentó que “en este mes de agosto ya que es fin de temporada siempre suele haber muchas ventas, pero este año hemos notado poca concurrencia de clientes al local”. Y agregó: “quizás se debe a la situación económica, inflación y a la incertidumbre que hay en la economía a nivel país por eso la gente se esta cuidando en los gastos”.
“Con respecto a la mercadería, está quedando el último stock, lo que es clásico se cuida para el año que viene y lo que es de moda o queda poca cantidad, estamos haciendo una liquidación de prendas al 40 y 50%”, expresó Pablo.
“En relación a la temporada entrante, primavera-verano, la empresa consiguió bastante mercadería por lo que vamos a tener muy buen surtido. Los precios para esta temporada rondan entre un 70 y 90% más caro a comparación con el año pasado”, advirtió el gerente.
SL24
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