Por Agostina Acosta 
El conflicto entre el gobierno de Javier Milei y la empresa Intercargo parece estar tomando un nuevo rumbo. Este jueves, en una conferencia de prensa encabezada por Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, y Manuel Adorni, vocero presidencial, se anunció una medida trascendental: la desregulación del servicio de rampas en los aeropuertos de todo el país. El objetivo, según los funcionarios, es poner fin al monopolio de Intercargo y permitir que nuevas empresas ingresen al sector.
«Por disposición de la Secretaría de Transporte, se va a desregular el servicio de rampas en aeropuertos para abrirle el juego a nuevas empresas y terminar con el monopolio de Intercargo», explicó Adorni. La medida también fue respaldada por la presencia de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, y Franco Mogetta, secretario de Transporte.
Este cambio se produce en un contexto de tensión con los trabajadores de Intercargo, quienes el miércoles realizaron un paro en el Aeroparque Jorge Newbery, lo que provocó demoras en vuelos de diversas aerolíneas, incluyendo Flybondi, JetSmart, Gol, Sky y Latam. El conflicto se intensificó cuando la protesta afectó el normal funcionamiento de los aeropuertos de Buenos Aires, dejándo a miles de pasajeros varados. En respuesta a la situación, el gobierno resolvió tomar medidas drásticas.
Adorni señaló que, además de la desregulación, se habilitaría a las fuerzas de seguridad para que, en casos de emergencia, puedan asumir de manera temporal los servicios operacionales y de rampas en los aeropuertos. «Queremos evitar que ningún terrorista sindical pueda tomar de rehén a un pasajero y arruinarle sus vacaciones, su viaje laboral o su viaje por motivos médicos. Como vimos en el pasado, hay quienes se niegan a hacer su trabajo y retienen las valijas de los pasajeros», indicó el funcionario.
El gobierno de Milei dejó en claro que no cederá ante la presión de los sindicatos y que está dispuesto a seguir adelante con su plan de reestructuración del sector. «A este Gobierno no le tiembla el pulso. Esto no es más ni menos que el fin de Intercargo tal y como lo conocíamos hasta ahora», sentenció Adorni, marcando el tono firme de la administración frente a la crisis.
La decisión del gobierno llega luego de que los trabajadores de Intercargo llevaran a cabo un paro que derivó en el despido de 15 empleados. Luis Caputo, ministro de Economía, compartió la noticia en sus redes sociales, informando sobre los despidos como parte de las «medidas drásticas» anunciadas horas antes por Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad había asegurado que la administración no toleraría más «piquetes aéreos» ni el caos que generan las protestas lideradas por los sindicatos de la empresa estatal.
Las consecuencias de este paro y la toma de decisiones del gobierno se reflejan en el caos que afectó a miles de pasajeros que intentaban viajar. Los vuelos programados desde Aeroparque y Ezeiza sufrieron importantes retrasos, lo que generó malestar entre los viajeros. Las asambleas informativas de los empleados de Intercargo paralizaron el funcionamiento de varias aerolíneas, dejando a miles de personas a la espera de una solución.
Con esta nueva medida, el gobierno de Javier Milei busca consolidar su objetivo de terminar con los monopolios y abrir el mercado a nuevas empresas. Sin embargo, la situación podría escalar aún más, ya que el sindicato de los trabajadores de Intercargo ha prometido continuar luchando por sus derechos laborales. Lo que está claro es que el conflicto recién comienza, y se espera que haya más repercusiones en el corto plazo.
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