Por Malena Acosta 
Con la participación de gremios, jubilados, movimientos sociales y la izquierda, este miércoles se despliega un importante operativo de seguridad en el Congreso. Nación y Ciudad comparten el control tras una disputa judicial sobre la competencia.
Este miércoles 9 de abril amaneció con un fuerte operativo de seguridad en los alrededores del Congreso de la Nación, en el marco de la marcha de los jubilados a la que se suman la CGT, las CTA, movimientos sociales, partidos de izquierda y columnas piqueteras, en la antesala del paro general previsto para el jueves.
Desde temprano, la Plaza Congreso se encuentra parcialmente vallada, en particular sobre avenida Entre Ríos, donde también se instalarán nuevas vallas a lo largo del mediodía para reforzar la seguridad del edificio legislativo ante eventuales disturbios.
El operativo estuvo envuelto en una fuerte controversia judicial. El lunes, el juez Roberto Gallardo había ordenado que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) fuera el único encargado del operativo, haciendo lugar a un pedido de gremios de la CGT y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que exigían evitar la intervención de las fuerzas federales.
Sin embargo, el Gobierno porteño rechazó esa medida, presentando un recurso ante la Procuración General con el argumento de que la resolución del juez era «nula», “arbitraria” y que afectaba la división de poderes, además de haberse dictado sin que se garantizara el derecho de defensa.
Pese a la disputa legal, finalmente se acordó que las Fuerzas Federales custodiarán exclusivamente el perímetro inmediato del Congreso, mientras que la Policía de la Ciudad se hará cargo de las calles linderas. Así lo confirmó el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, quien dispuso la presencia de efectivos de Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), todos posicionados del lado interno del vallado del edificio legislativo.
Mientras tanto, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, instruyó a la Policía de la Ciudad para desplegar su propio operativo en el resto de la zona, en cumplimiento del rol que le otorga la Ley de Seguridad Interior en su jurisdicción.
Desde el mediodía, se esperan cortes de tránsito en toda el área del Congreso y un despliegue simultáneo de las organizaciones convocantes, que buscan visibilizar el reclamo de los jubilados frente al Congreso y respaldar la huelga general prevista para el jueves.
La jornada se desarrolla en un clima de tensión política, marcado por las diferencias entre Nación y Ciudad respecto a las competencias de seguridad, así como por el debate sobre la criminalización de la protesta y la libertad de manifestación, en un contexto social cada vez más convulsionado por los efectos económicos de las políticas nacionales.
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