Por Malena Acosta 
Pedro Pablo Mieres, de 30 años, fue encontrado sin vida en su domicilio.
Era secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas y un referente del compromiso universitario. Investigan el caso bajo total hermetismo.
La ciudad de La Plata atraviesa horas de conmoción tras conocerse el asesinato de Pedro Pablo Mieres, secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El joven, de 30 años, fue hallado sin vida en su domicilio de la calle 115, entre 46 y 47. Su cuerpo estaba desnudo y atado, sin signos de violencia en puertas o ventanas, lo que lleva a los investigadores a considerar la hipótesis de un crimen perpetrado por alguien de su entorno cercano.
Fuentes de la causa confirmaron a la agencia Noticias Argentinas que no se encontraron indicios de robo, aunque no se descarta la posibilidad de un ataque con connotaciones sexuales. Será la autopsia la que aporte información clave sobre la mecánica de la muerte y si hubo participación de terceros en contexto de abuso.
El caso está a cargo de la Fiscalía N°3 de La Plata, conducida por el fiscal Gonzalo Petit Bosnic, con intervención de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), personal de la Comisaría Primera y peritos de la Policía Científica. Las cámaras de seguridad de la zona ya están siendo analizadas para establecer los últimos movimientos del joven y reconstruir sus horas finales. También se están tomando declaraciones a personas del círculo íntimo.
Pedro Pablo Mieres era oriundo de la provincia de Neuquén y cursaba la Licenciatura en Biotecnología en la UNLP. Su compromiso social, político y académico era ampliamente reconocido: participó activamente en las Brigadas Ramona Medina durante la pandemia y fue parte del equipo de vacunación del Hospital San Martín.
Desde la Facultad de Ciencias Exactas expresaron su dolor mediante un emotivo comunicado en redes sociales:
«Lo recordaremos siempre por su sonrisa generosa, su presencia cálida y su compromiso con un proyecto colectivo de universidad pública, inclusiva y solidaria», expresaron autoridades y docentes.
Como gesto simbólico, la institución anunció que mantendrá sus puertas entornadas en señal de duelo, al tiempo que envió condolencias a su familia, amistades y compañeros de militancia.
La investigación avanza bajo estricta reserva, mientras la comunidad universitaria y platense espera respuestas ante un crimen que no solo golpea a una institución educativa, sino que deja una herida profunda en el tejido social.
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