Malena Acosta 
La Policía escoltó colectivos que cruzaban la provincia rumbo a la marcha en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. Hubo quejas por restricciones durante el trayecto.
Durante la noche del martes 17 y la madrugada del miércoles 18 de junio, la Policía de San Luis reforzó los controles en las principales rutas provinciales, debido al tránsito de colectivos de larga distancia con destino a la movilización en Plaza de Mayo convocada en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner.
Los vehículos, de contratación privada, transportaban contingentes provenientes de Mendoza, San Juan y otras provincias de Cuyo, y fueron objeto de operativos policiales que incluyeron escoltas y encapsulamiento desde el ingreso a la provincia hasta su salida por Justo Daract.
Según informaron desde la fuerza provincial, la medida forma parte de los “protocolos habituales” para grupos numerosos en tránsito, como ocurre con caravanas de hinchas o peregrinos. “El objetivo es garantizar seguridad, prevenir desvíos y ordenar la circulación en puntos sensibles como estaciones de servicio”, señalaron.
No obstante, surgieron denuncias de pasajeros por supuestas restricciones excesivas. Varios manifestaron que no se les permitió detenerse a cargar combustible ni realizar paradas sanitarias, lo que generó malestar durante un trayecto que puede superar las ocho horas dentro del territorio puntano.
La movilización en Plaza de Mayo, convocada bajo la consigna “Por Argentina”, busca repudiar la proscripción de la ex presidenta y apoyar el reclamo por su libertad, tras haber sido recientemente beneficiada con prisión domiciliaria. La marcha prevé una amplia participación federal, con presencia de dirigentes, gremios, organizaciones sociales e intendentes.
Desde la Policía informaron que el mismo esquema de control y escolta será aplicado para el regreso de los micros, con el objetivo de evitar contratiempos y monitorear el flujo vehicular hacia el oeste del país.
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