Por Agostina Acosta 
Este miércoles, la Justicia bonaerense dio un paso decisivo en la investigación del derrumbe fatal de un apart hotel en Villa Gesell al confirmar la detención de los cuatro trabajadores imputados. Los acusados son Sergio Daniel Paco Laura, capataz de la obra y de 33 años; su padre Celso Paco Pérez, de 66; Cosme Choque Juchani, de 28; y un trabajador identificado como González, originario de Tucumán. Todos ellos deberán comparecer ante la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, quien los acusa de “estrago culposo agravado”, delito por el que podrían enfrentar hasta cinco años de prisión.
El derrumbe del edificio, ubicado en la intersección de las calles Buenos Aires y 1, conmocionó a la localidad costera y desató una compleja operación de rescate que, hasta ahora, moviliza a más de 300 personas, entre bomberos, policías y personal de Defensa Civil, quienes, junto a perros rastreadores, continúan buscando a al menos siete personas que podrían haber quedado atrapadas en los escombros. Según las primeras investigaciones, los cuatro detenidos habrían intentado huir del lugar tras el colapso del apart hotel.
La fiscal Zamboni, la misma que estuvo al frente del mediático caso de Fernando Báez Sosa en el verano de 2020, ha tomado medidas urgentes en esta investigación. Según sus declaraciones, los detenidos “estarían directamente vinculados con las obras que se estaban realizando en el edificio” y podrían haber incurrido en negligencia o impericia, factores claves en el delito que se les imputa. Además de estos trabajadores, dos arquitectos responsables de la obra también están siendo investigados por su posible implicación en el colapso de la estructura.
La figura del “estrago culposo agravado” señalada en el artículo 189 del Código Penal, aplica en situaciones en las que, por imprudencia o negligencia, se provoca un incidente de grandes proporciones, como un incendio o derrumbe, poniendo en peligro vidas humanas. En casos donde el incidente efectivamente causa muertes, como sucedió en este trágico suceso, la pena máxima puede alcanzar hasta cinco años de prisión.
El derrumbe de este apart hotel ha reavivado el debate en torno a las condiciones de seguridad en las obras de construcción en Argentina, particularmente en las zonas costeras donde la industria de la construcción experimenta un auge constante. Las primeras observaciones apuntan a una posible falla estructural, pero aún falta determinar si las causas fueron exclusivamente técnicas o si hubo una inobservancia de las normas de seguridad. En este sentido, la fiscalía y los peritos buscan esclarecer si los trabajos en el edificio fueron realizados sin los recaudos necesarios.
Este lamentable incidente ha dejado al descubierto no solo el riesgo físico que enfrentan los trabajadores en estas obras, sino también las consecuencias legales que deben asumir en caso de que su trabajo, o la falta de medidas preventivas, ocasione una tragedia. La comunidad de Villa Gesell espera el avance de la investigación con la esperanza de que se esclarezcan las responsabilidades en este hecho.
La operación de búsqueda y rescate ha movilizado a cuerpos de bomberos y de Defensa Civil, además de numerosos agentes de policía. Se han desplegado perros rastreadores y equipos especializados para remover los escombros en un esfuerzo por localizar a las personas que, según los informes iniciales, podrían haberse quedado atrapadas en los pisos colapsados. Los rescatistas trabajan de forma incansable, a pesar de las complejidades de remover una estructura de varias plantas que sufrió un colapso repentino.
La comunidad local y los familiares de las víctimas aguardan noticias de sus seres queridos, mientras las autoridades continúan informando sobre el avance de las tareas de rescate y la identificación de las víctimas. Este caso genera una profunda preocupación en la localidad y pone en el centro de la escena a la seguridad en el ámbito de la construcción, especialmente en áreas de gran crecimiento urbano como Villa Gesell.
Con la confirmación de las detenciones, el proceso judicial avanza hacia una etapa crucial en la que los cuatro imputados serán indagados por la fiscal Zamboni en los próximos días. La investigación también sigue de cerca a los arquitectos responsables del proyecto, cuya participación y grado de responsabilidad deberán ser determinados en las próximas etapas del proceso. Las medidas de seguridad, el rol de los trabajadores y la diligencia en la planificación de las obras serán puntos clave en esta investigación que ya ha marcado a Villa Gesell y ha puesto de relieve la necesidad de una supervisión más rigurosa en las construcciones.
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