Por Malena Acosta 
Esta semana, la Escuela Generativa Luis Lusquiños se vio sacudida por una crisis tras la salida de 17 docentes sin explicaciones claras por parte de las autoridades de Educación y de la Universidad de La Punta (ULP).
El cambio en la asociación responsable de la gestión de la escuela desencadenó estos despidos, dejando a solo 4 docentes en sus puestos.
La situación se agrava dado que los docentes despedidos, aunque contratados por la ULP, dependían del Ministerio de Educación. A pesar de la transición y los despidos, ninguno de los dos organismos ha brindado información o apoyo durante este proceso.
La nueva asociación encargada de la gestión de la escuela, «Red para la Educación en Libertad», liderada por Diego Muñoz, ha tomado la decisión de elegir un nuevo plantel docente sin consultar a los afectados. Los docentes despedidos, como Eugenia Calderón, expresan su preocupación y cuestionan la falta de transparencia en el proceso de selección.
La crisis ha impactado a la comunidad educativa, con reuniones informativas realizadas esta semana en la escuela. Los padres y docentes han manifestado su descontento por la falta de comunicación por parte de las autoridades pertinentes. Alumnos de la institución han organizado una huelga en protesta por los despidos de sus docentes.
Mientras el nuevo plantel de docentes comienza a trabajar, los despedidos planean seguir asistiendo hasta el 31 de mayo, fecha en la que vencen sus contratos. Exigen respuestas del Ministerio de Educación sobre los motivos detrás de los despidos y cuestionan la idoneidad de los nuevos docentes que ingresan. La incertidumbre y la inestabilidad reinan en la Escuela Luis Lusquiños ante estos cambios abruptos.
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