La defensa de Kueider y Guinsel Costa no solo busca apartar a Arroyo Salgado de la causa, sino que también exige que la investigación en Argentina prosiga con los acusados en libertad. Los abogados argumentan que la jueza ha mostrado parcialidad, lo cual comprometería la imparcialidad del proceso. El pedido se produce después de que Arroyo Salgado solicitó la extradición de los implicados con el objetivo de tomarles declaración indagatoria en su juzgado en San Isidro.
Kueider enfrenta múltiples cargos, incluidos enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes de funcionario público, cohecho, negociaciones incompatibles con sus funciones, tráfico de influencias y lavado de dinero. Por su parte, Guinsel Costa está implicada en maniobras sospechosas relacionadas con bienes en Paraguay y su vinculación con las operaciones del exsenador.
En el marco de la investigación, Arroyo Salgado solicitó el traslado de ambos acusados en calidad de “detenidos comunicados” y ordenó el secuestro de celulares, equipos electrónicos y otros objetos personales encontrados al momento de su arresto en la frontera. También busca determinar si los teléfonos fueron manipulados, presencial o remotamente, en un intento de ocultar o destruir pruebas relevantes.
Actualmente, Kueider y Guinsel Costa cumplen arresto domiciliario en un exclusivo complejo residencial en Paraguay. Sin embargo, el caso ha tomado un giro inesperado tras la denuncia de un empresario inmobiliario paraguayo, Carlos Guasti, quien reveló que Costa intentó adquirir cinco departamentos en julio pasado, cada uno valuado en 130 mil dólares. Según Guasti, la operación levantó sospechas debido a la falta de documentación y el intento de pago en efectivo de manera irregular.
“Se presentó de manera apresurada y sin cumplir con los requisitos básicos para este tipo de transacciones”, comentó Guasti en una entrevista radial, agregando que la oferta fue rechazada por no cumplir con los estándares legales.
El arresto de Kueider y Costa en Paraguay ocurrió cuando intentaban cruzar hacia Argentina con más de 200 mil dólares sin declarar, lo que activó las alarmas de las autoridades aduaneras. Este hecho, sumado a las acusaciones de adquisición irregular de propiedades, refuerza la sospecha de que los implicados podrían estar vinculados a una red de corrupción y lavado de dinero.
Mientras Arroyo Salgado insiste en su intención de traer a los detenidos a Argentina para avanzar en la causa, la justicia paraguaya continúa evaluando las solicitudes de las partes. Los próximos días serán clave para determinar si la recusación de la jueza prospera y si Kueider y Guinsel Costa logran su objetivo de enfrentar el proceso judicial en libertad.