Por Agostina Acosta 
El Gobierno Nacional ha oficializado un cambio significativo en el accionar de las Fuerzas Armadas (FFAA), permitiéndoles intervenir ante amenazas terroristas y colaborar en el control de fronteras. La medida fue formalizada este viernes mediante el Decreto 1112/2024, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, y el ministro de Defensa Luis Petri.
La nueva normativa deroga el Decreto 727/06, que limitaba la participación de las FFAA a situaciones de agresión armada proveniente de otro Estado. Según el Ejecutivo, dicho marco regulatorio, impulsado en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner, tenía un “sesgo ideológico” que restringía la capacidad de las fuerzas de Defensa para proteger los intereses vitales del país.
“El decreto de 2006 colisionaba con el espíritu de la Ley de Defensa Nacional al limitar el concepto de agresión a ciertos supuestos específicos, lo que era insuficiente para enfrentar las amenazas contemporáneas”, señaló el documento oficial.
En contraste, la nueva normativa amplía las atribuciones de las FFAA para responder ante agresiones y amenazas de actores no estatales, como organizaciones terroristas y paramilitares, así como en escenarios novedosos como el ciberespacio y el espectro electromagnético.
El decreto establece que las FFAA deberán estar en capacidad de actuar de manera integral y permanente en todos los ámbitos estratégicos: terrestre, marítimo, fluvial, aeroespacial, ciberespacial y en el espectro electromagnético.
“Se considerarán amenazas todas aquellas acciones o mensajes explícitos que, aunque no sean inmediatos, den indicios de la posible concreción de perjuicios contra los intereses vitales de la Nación argentina”, detalla el texto.
Asimismo, el decreto redefine el concepto de agresión, incluyendo no solo a las Fuerzas Armadas de otros Estados, sino también a actores paraestatales y organizaciones transnacionales cuyas acciones resulten incompatibles con la Carta de las Naciones Unidas.
Otro de los aspectos destacados es la habilitación de las FFAA para operar en zonas de seguridad fronteriza, complementando el accionar de las Fuerzas de Seguridad en tiempos de paz. Esto incluye tareas de vigilancia, apoyo logístico y asistencia en emergencias, con especial énfasis en combatir actividades ilícitas como el narcotráfico.
El documento precisa que las zonas de frontera serán áreas estratégicas donde las FFAA podrán realizar ejercicios de adiestramiento, apoyar a las comunidades y custodiar infraestructuras críticas como represas y centrales nucleares.
En tanto, las operaciones conjuntas con las fuerzas de seguridad interior serán coordinadas por los ministerios de Defensa y Seguridad, reforzando la interoperabilidad y garantizando el respeto a las normativas vigentes.
El plan también contempla un Ciclo de Planeamiento de la Defensa Nacional, enfocado en modernizar las capacidades de las FFAA. Esto incluye la incorporación de tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y sistemas no tripulados, con miras a optimizar la eficiencia operativa y fortalecer la cooperación con fuerzas internacionales.
El presidente Javier Milei defendió la medida como un paso clave para “proteger de manera integral los intereses de la Nación” en un contexto global cada vez más complejo. Mientras tanto, sectores críticos han expresado preocupación por el impacto que esta ampliación de funciones podría tener en la seguridad interior y el respeto a los derechos humanos.
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