Por Agostina Acosta 
El Gobierno argentino ha dado un paso significativo hacia la reestructuración de su relación financiera con las provincias, anunciando la creación de un Régimen de Reparación Federal, que será publicado en el Boletín Oficial este viernes. Este régimen tiene como objetivo principal abordar y resolver las deudas que el Estado nacional mantiene con los gobiernos provinciales, permitiendo a las provincias adherirse de manera opcional y negociar compensaciones a través de bienes nacionales.
Durante una conferencia de prensa, Lisandro Catalán, vicepresidente de Gabinete del Interior, explicó que este sistema ofrecerá a las provincias la posibilidad de cancelar sus deudas utilizando bienes del Estado, incluyendo tierras, empresas y rutas. Según Catalán, este enfoque representa un “borrón y cuenta nueva” que busca reestructurar las relaciones entre los gobernadores y la Casa Rosada. “El centralismo creciente por parte de la Nación ha llevado a que las relaciones financieras y económicas entre el Ejecutivo y las provincias no sean tan ordenadas”, afirmó el funcionario.
Catalán subrayó que el nuevo régimen funcionará como una mesa de diálogo, donde los mandatarios provinciales tendrán la oportunidad de proponer soluciones para liquidar sus pasivos. Este enfoque busca fomentar un verdadero federalismo en Argentina, tal como lo ha planteado el presidente en reiteradas ocasiones. “Queremos que las provincias puedan conducir su propio destino y que tengamos claras las compensaciones entre la Nación y las provincias”, añadió Catalán.
El Régimen de Reparación Federal permite que cada provincia gestione solamente las deudas que considere necesarias, unificando así sus deudas con aquellas que el Estado nacional mantiene con cada una. Esto abrirá la puerta a negociaciones sobre compensaciones, conciliaciones y remisiones, entre otros mecanismos para la cancelación de deudas. “Nosotros tratamos de no encorsetar y ser creativos en las herramientas que podemos utilizar”, indicó el vicejefe de Gabinete.
Catalán también destacó la posibilidad de transferencias de empresas del Estado que operan en provincias y que tienen un impacto significativo en la economía local. Esto podría incluir la entrega de acciones, rutas o tierras fiscales que las provincias podrían explotar de manera más eficiente a través de concesiones.
Los Ministerios de Economía nacional y provinciales serán los interlocutores en esta mesa de diálogo. Cada provincia tendrá un plazo de 30 días hábiles para manifestar su interés en participar en este nuevo régimen, comenzando a contar desde la entrada en vigencia del decreto. Posteriormente, los gobernadores interesados tendrán un máximo de 60 días para presentar la documentación que valide las deudas que desean incluir en el sistema de compensaciones.
Además, el decreto establecerá que los saldos de débitos o créditos recíprocos se cancelarán bajo las condiciones acordadas entre la Nación y cada provincia. En caso de que el saldo resulte a favor del Estado nacional, las provincias, así como la Ciudad de Buenos Aires, podrán cancelar la deuda con un porcentaje de los recursos que les corresponda por coparticipación.
Catalán concluyó su intervención enfatizando la necesidad de iniciar “una nueva etapa federal en serio en la Argentina”. Recordó que, si bien la Constitución establece un régimen federal, las gestiones anteriores han mantenido prácticas políticas unitarias que han afectado el equilibrio entre la Nación y las provincias. “Es hora de trabajar juntos y asegurar que tanto las provincias como la Nación tengan saneados sus números”, finalizó.
Visitas: 2