En una reciente decisión que afecta directamente a los usuarios de transporte público en Argentina, el Gobierno Nacional ha optado por mantener el beneficio de la Red SUBE, un sistema que otorga descuentos a los usuarios que utilizan dos o más pasajes en un lapso menor a dos horas. Además, se ratificó la continuidad de la Tarifa Social, que ofrece un descuento del 55% en el valor del transporte público.
Según un comunicado de la Secretaría de Transporte de la Nación, esta medida se enmarca en una estrategia para evitar favoritismos hacia ciertas jurisdicciones en cuanto a los recursos destinados al financiamiento del transporte. El objetivo declarado es garantizar el federalismo y la igualdad de condiciones en todos los distritos del país. La Secretaría precisó que el Estado Nacional seguirá ofreciendo descuentos de entre el 50% y el 75% en el costo de los boletos para las 113 líneas de jurisdicción nacional del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en los trenes.
«Desde el Gobierno Nacional se apunta a que los recursos se distribuyan de forma equitativa en todas las provincias del país, asumiendo exclusivamente los gastos que le corresponden», señala el comunicado oficial. Esta decisión refleja un esfuerzo por equilibrar la carga financiera del transporte público y garantizar que los beneficios lleguen a todos los usuarios por igual.
Sin embargo, en medio de esta medida, surge una preocupación significativa en el AMBA, donde las empresas de colectivos han advertido sobre una posible reducción en la frecuencia de servicios durante las noches y los fines de semana. Este conflicto se ha intensificado debido a la falta de acuerdo sobre los subsidios, generando incertidumbre sobre la continuidad de los servicios.
En un comunicado difundido este lunes, las Cámaras Empresarias de Colectivos del AMBA expresaron su alarma ante la falta de resolución en la negociación entre las jurisdicciones del AMBA, que incluye a la Nación, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PBA). La falta de acuerdo ha llevado a las empresas a advertir sobre el riesgo de una paralización del servicio a partir del próximo mes.
Las cámaras empresariales señalaron cuatro problemas clave que aún no han sido abordados por el gobierno nacional. Entre ellos destacan la necesidad de cobertura de los subsidios para las líneas de la Ciudad de Buenos Aires a partir del 1° de septiembre y la inclusión de la Red SUBE para las líneas que no son de jurisdicción nacional pero recorren el AMBA. Además, se critica la falta de actualización en la Estructura de Costo utilizada para calcular los subsidios y el sobreconocimiento en el cálculo de subsidios de Costo de Inversión en coches, que muestra una brecha mayor al 100%.
Las empresas también advirtieron que ya se ha perdido un 5% en las frecuencias de los servicios y que este porcentaje podría aumentar si no se llega a una solución pronta. Aseguraron que la tarifa actual cubre solo un 20% del costo real del transporte, lo que complica aún más la sostenibilidad del servicio.
«Estamos enfrentando una situación crítica y la falta de comunicaciones eficaces con las autoridades nos deja sin una estrategia clara para garantizar los servicios el próximo mes», señalaron las Cámaras Empresarias. En caso de no encontrar una solución, anunciaron que se verán obligadas a reducir los servicios nocturnos y de fines de semana para evitar una parálisis mayor.
Este panorama crea una tensión creciente entre el gobierno y las empresas de transporte, poniendo en evidencia los desafíos para mantener un sistema de transporte público que sea tanto accesible para los usuarios como sostenible para las empresas operadoras. La resolución de este conflicto será crucial para asegurar la continuidad del servicio y la estabilidad del sistema de transporte en el AMBA.
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