Por Agostina Acosta 
El pasado martes, el Salón Blanco de la Casa de Gobierno se convirtió en el escenario de un acto histórico para la educación en San Luis. Más de 50 exalumnos del Plan de Inclusión Educativa (PIE) recibieron finalmente sus certificados analíticos, cerrando un capítulo de abandono y desidia que marcó la gestión del exgobernador Alberto Rodríguez Saá y sus exministros.
Durante su mandato, Rodríguez Saá, junto con Marcelo Amitrano, Natalia Spinuzza, Paulina Calderón, Andrés Dermechkoff y María Eugenia Cantaloube, dejó a miles de sanluiseños sin la posibilidad de avanzar en sus estudios universitarios, de hacer una carrera o de conseguir mejores empleos. Esta falta de compromiso con la educación dejó a muchos con sueños truncos y oportunidades perdidas.
En contraste, la administración del actual gobernador Claudio Poggi ha iniciado un proceso de reparación. En su discurso, Poggi expresó: “Pido perdón en nombre del Estado provincial; ahora me voy a encargar personalmente de entregárselos en mano a todos”. Esta promesa se materializó el martes, cuando se llevó a cabo el primer acto de entrega de los certificados de analíticos, permitiendo a los beneficiarios acceder a nuevas oportunidades de formación profesional.
El gobernador Poggi destacó la emoción de ver a los beneficiarios y lamentó la “perversidad” de la administración anterior que había impedido la entrega de estos documentos esenciales. “Encontramos cajas con los analíticos de miles de estudiantes del plan PIE. Pido perdón en nombre del Estado Provincial. Hoy tenemos 3.700 analíticos de hace seis años que me voy a encargar personalmente de entregárselos en mano”, aseguró Poggi.
El evento contó con la presencia de diversas autoridades educativas, incluyendo al ministro de Educación Guillermo Araujo, el rector de la Universidad de La Punta Luis Quintas, y otros destacados funcionarios. También asistieron familiares y amigos de los nuevos egresados, quienes recibieron el reconocimiento oficial de haber completado la educación básica, lo que les permitirá acceder a estudios superiores y a empleos que exigen un nivel educativo completo.
Entre los asistentes estaba Eva Suárez, una vecina de San Luis de 70 años, quien expresó su satisfacción por recibir su certificado. “Es un logro, una gran satisfacción y orgullo porque demuestra que se puede hacer lo que uno quiere”, afirmó. Su testimonio refleja el impacto positivo que el PIE ha tenido en la vida de quienes, a pesar de las dificultades, nunca perdieron la esperanza.
El Plan de Inclusión Educativa, impulsado inicialmente por el gobernador Poggi, tuvo como objetivo permitir que el 100% de los sanluiseños que no habían concluido la escuela primaria o secundaria pudieran finalizar sus estudios. Desde su implementación en 2015 hasta 2019, el programa benefició a 35 mil personas, ofreciendo una segunda oportunidad a muchos que enfrentaron barreras económicas y sociales.
Con esta ceremonia, San Luis da un paso importante hacia la reparación histórica y reafirma su compromiso con la educación y el bienestar de sus ciudadanos.
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