Por Natalia Ciliento 
En un acto que pasará a la historia por su controversia, el intendente capitalino Gastón Hissa inauguró este viernes el periodo ordinario de sesiones del Concejo Deliberante de San Luis. Sin embargo, el evento estuvo marcado por dos polémicas que empañaron el discurso del mandatario y generaron indignación entre los medios de comunicación.
La primera cuestión que levantó ampollas fue la escasez de anuncios significativos por parte de Hissa durante su alocución. El intendente apenas realizó un par de declaraciones vagas sobre los planes futuros de su gestión, sin abordar temas cruciales como mejoras salariales para los trabajadores municipales. Esta omisión provocó descontento y dejó en evidencia la falta de atención a las necesidades del personal municipal.
Pero el punto álgido de la jornada se produjo fuera del recinto, cuando la prensa local intentó entrevistar a Hissa tras su discurso. Lo que debería haber sido una oportunidad para el diálogo se convirtió en un caos, con periodistas siendo repelidos a manotazos y empujones por parte de policías y miembros del Sindicato de Obras Sanitarias. Este accionar pareció coordinado, con el claro propósito de evitar cualquier contacto entre el intendente y los medios de comunicación.
La situación alcanzó su clímax cuando trabajadores de Megacable y los periodistas Hernán Pacheco y Sebastián “Chipi” Rosales fueron especialmente agredidos, recibiendo violentos manotazos e incluso siendo empujados para evitar que realizaran sus preguntas. La actitud de Hissa durante este episodio fue pasmosa: en lugar de calmar los ánimos o brindar explicaciones, simplemente sonrió y se retiró del lugar sin atender a la prensa, dejando un ambiente tenso y cargado de indignación.
En cuanto al contenido del discurso de Hissa, el mandatario dedicó gran parte del tiempo a resaltar las precarias condiciones en las que recibió la Municipalidad de San Luis, sin ofrecer anuncios concretos de mejoras salariales o beneficios para los empleados municipales. Los pocos anuncios realizados fueron vagos y abstractos, dejando en claro que la prioridad del intendente no parece ser el bienestar de los trabajadores.
En resumen, la inauguración del periodo de sesiones del Concejo Deliberante estuvo marcada por la opacidad y el enfrentamiento con la prensa, dejando en evidencia las tensiones y la falta de diálogo en el ámbito político local. La gestión de Hissa comienza así con un halo de controversia y descontento, que sin duda marcará el tono de los próximos meses en San Luis.
Natalia Ciliento/Master News
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