Por Malena Acosta 
Referentes políticos de América Latina expresaron su respaldo a la ex presidenta argentina tras la condena de la Corte Suprema. Denuncian una persecución política y un nuevo caso de lawfare en la región.
La reciente confirmación de la condena contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema de Justicia generó una ola de solidaridad desde distintos sectores del progresismo latinoamericano. Entre los primeros en pronunciarse estuvieron los ex presidentes Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador), quienes repudiaron el fallo y denunciaron una persecución judicial con fines políticos.
“Expresamos nuestra profunda indignación por la condena injusta contra la hermana Cristina Fernández, su familia y el pueblo revolucionario que ella representa. Se trata de una proscripción disfrazada de legalidad”, sostuvo Morales en sus redes sociales. El líder boliviano, quien también enfrenta procesos judiciales en su país, calificó la decisión como un nuevo capítulo de lawfare en la región.
Por su parte, Rafael Correa compartió una fotografía junto a la ex mandataria argentina durante su tiempo en funciones y escribió: “¡Fuerza, Cristina! ¡Fuerza, Argentina! ¡Basta de lawfare!”. Más tarde, en una entrevista radial con Splendid AM 990, afirmó: “La condena a Cristina es una prostitución de los principios jurídicos. No se atenta solo contra ella, sino contra los fundamentos de la democracia en América Latina”.
Correa agregó: “Manipulan y pervierten la justicia con fines políticos. No quieren derrotarnos en las urnas, buscan proscribirnos antes de que lleguemos”.
Más voces de apoyo
Otros presidentes y líderes políticos también se manifestaron. Desde Cuba, el mandatario Miguel Díaz-Canel reafirmó su “invariable apoyo” a Fernández de Kirchner y denunció la utilización del sistema judicial como herramienta política contra referentes de izquierda.
En la misma línea, el presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó su solidaridad y acusó a los sectores conservadores de “usar la justicia para socavar las fuerzas del campo nacional popular”.
El Instituto Lula, en Brasil, expresó su “profunda preocupación y repudio” por la detención y condena de la ex mandataria argentina, alertando sobre “graves violaciones al debido proceso”.
Desde España, Irene Montero, diputada de Podemos, sostuvo: “La condena a Cristina Fernández es golpismo judicial. A las fuerzas democráticas del mundo nos deben encontrar a su lado. Contigo, Cristina”.
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