Por Agostina Acosta 
En un nuevo hecho de violencia que conmociona a la ciudad, el Ministerio Público Fiscal (MPF) presentó formalmente una acusación contra Federico Sosa por el homicidio calificado de Lucas Pastrán, ocurrido el pasado 25 de diciembre.
Según la acusación presentada por el fiscal José Olguín ante el Juzgado de Garantías 4, Sosa habría sido el autor material del crimen, utilizando un revólver calibre 38 para disparar por la espalda a Pastrán durante una discusión.
De acuerdo con la teoría del caso expuesta por el fiscal, el día del hecho, tanto Pastrán como Sosa se encontraban en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Guayaquil y Milone, aparentemente para concretar una transacción. En ese contexto, se habría producido un altercado físico en el que Pastrán habría golpeado a Sosa, quien se encontraba a bordo de una motocicleta. Posteriormente, y mientras Pastrán se retiraba del lugar, Sosa habría efectuado dos disparos, impactando a la víctima en la espalda.
Para sustentar su acusación, el fiscal Olguín presentó diversos elementos probatorios, entre los que se destacan los testimonios de tres testigos presenciales que identificaron a Sosa como el autor de los disparos. Asimismo, el acompañante de Pastrán declaró haber escuchado a la víctima mencionar el apodo de su agresor antes de fallecer.
Una de las cuestiones clave en esta causa es la figura del homicidio calificado. El fiscal sostiene que los disparos fueron realizados a una distancia aproximada de 5 o 6 metros, lo que, a su juicio, configura un ataque con alevosía. Según su argumentación, Pastrán se encontraba en una situación de indefensión al momento de ser atacado y no representaba ningún tipo de peligro para Sosa.
Por su parte, el abogado defensor Pascual Celdrán solicitó un plazo de siete días para reunir elementos de prueba que permitan desvirtuar la acusación contra su cliente. Celdrán cuestionó la teoría del fiscal, asegurando que Sosa no es el autor del crimen y que no se cumplen los requisitos legales para configurar la figura del homicidio calificado por alevosía.
Además, el defensor solicitó la realización de dos pericias: un examen médico forense para determinar si Sosa sufrió algún tipo de lesión durante el altercado, lo que podría corroborar su versión de los hechos y refutar la existencia de una discusión previa, y una rinoscopía para evaluar el posible consumo de sustancias estupefacientes por parte de su cliente.
El juez Santiago Ortiz hizo lugar a la formulación de cargos por homicidio calificado y concedió la prórroga solicitada por la defensa. Asimismo, ordenó la realización de las pericias requeridas y fijó una nueva audiencia para el próximo 3 de enero, en la cual se definirá la situación procesal de Federico Sosa.
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