Por Agostina Acosta 
Felicitas Alvite, conocida como «La Toretto», ha recibido el beneficio de la prisión domiciliaria después de estar detenida en el penal de Melchor Romero, acusada de atropellar y matar a Rubén Walter Armand durante una picada de autos en La Plata en abril de 2024 La joven de 20 años, imputada por “homicidio simple con dolo eventual”, enfrenta una pena de hasta 25 años de prisión si se la encuentra culpable.
El fallo, dictado por los jueces Mario Eduardo Kohan y Carlos Ángel Natiello, de la Sala IV del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, se produce luego de que varias órdenes previas de prisión domiciliaria fueron rechazadas, argumentando que existía riesgo de fuga y de interferencia con la investigación. Sin embargo, la defensa de Alvite, a cargo de los abogados Flavio Gliemmo, Santiago M. Irisarri y Luisina Gliemmo, argumentó que dichos riesgos no existían, ya que su cliente había colaborado en todo momento con el proceso judicial.
Según los abogados, «es absolutamente irracional y arbitrario considerar que existen peligros procesales que no puedan mitigarse estando nuestra asistida con prisión domiciliaria». En ese sentido, denunciaron «arbitrariedad» en los rechazos previos a la medida.
El fallo favorable destacó varios elementos a favor de Alvite. Los jueces señalaron que la joven se presentó voluntariamente ante la justicia y nunca mostró intenciones de fugarse. De hecho, el juez Natiello destacó que “no obstruyó la investigación estando en libertad” y que, tras el accidente, quedó en el lugar, solicitó una ambulancia para atender a la víctima y mostró preocupación por su salud. Estas declaraciones fueron corroboradas por los testimonios de Felipe González, testigo del hecho, y Valentina Velázquez, amiga de Alvite.
Además, los jueces señalaron que Alvite carece de antecedentes penales y cuenta con arraigo y contención familiar, elementos que favorecieron su solicitud de prisión domiciliaria. Un factor adicional considerado fue la salud de la joven, quien, según sus abogados, sufre ataques de pánico y depresión.
Este nuevo fallo revoca la decisión tomada el 3 de octubre por la jueza Marcela Garmendia, de la Sala Tercera de la Cámara de Apelación y Garantías de La Plata, que había denegado la prisión domiciliaria por mayoría. Hace algunas semanas, incluso se había especulado con la posibilidad de que Alvite fuera trasladado a una cárcel común mientras esperaba el juicio.
La medida ha generado controversia, y los próximos pasos del proceso judicial serán clave para determinar el futuro de la joven, quien, por ahora, enfrentará el juicio desde su hogar, bajo vigilancia domiciliaria.
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