Por Malena Acosta 
El movimiento islamista palestino Hamás lanzó un ataque masivo con cohetes desde Gaza hacia Tel Aviv este domingo, marcando la primera vez en meses que las sirenas de alerta aérea sonaron en la ciudad israelí. Este acto fue presentado como una muestra de resistencia tras la ofensiva del 7 de octubre en el sur de Israel.
«Hemos lanzado una gran andanada de misiles sobre Tel Aviv en respuesta a las masacres sionistas contra los civiles», declararon las brigadas Ezzeldín al Qassam en un comunicado difundido en Telegram.
El ataque dejó dos heridos leves: una mujer de 52 años y un hombre de 30 años, quienes sufrieron lesiones mientras corrían hacia refugios en Herzliya, al norte de Tel Aviv, según el servicio de ambulancias israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron a través de sus redes sociales que una ráfaga de cohetes había sido lanzada hacia el centro de Israel, destacando que esto ocurrió mientras se permitía la entrada de ayuda humanitaria a Gaza a través del cruce de Kerem Shalom. El ejército israelí confirmó que ocho proyectiles fueron lanzados desde Rafah, en el sur de Gaza, de los cuales varios fueron interceptados.
Antes del ataque, camiones de ayuda humanitaria habían ingresado a Gaza desde el sur de Israel tras un nuevo acuerdo que evitaba el paso de Rafah con Egipto, después de que fuerzas israelíes tomaran el lado palestino del cruce a principios de mes. Sin embargo, no estaba claro si los grupos humanitarios podrían acceder a los suministros debido a los combates en la zona.
Hamás desencadenó el conflicto con su ataque del 7 de octubre contra Israel, en el que milicianos palestinos mataron a aproximadamente 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron alrededor de 250 rehenes. Actualmente, Hamás retiene a unos 100 cautivos y los restos de otros 30, después de que la mayoría fueran liberados durante un cese al fuego.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» al grupo terrorista y lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza. Las autoridades sanitarias de Gaza reportan que la ofensiva ha dejado 35.903 muertos y 80.420 heridos.
En este contexto de creciente tensión, las negociaciones indirectas mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos se estancaron a principios de mayo, poco después del inicio de las operaciones terrestres de Israel en Rafah.
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