El intendente de San Luis insistió ante el Concejo para aprobar sin cambios el proyecto que prohíbe la actividad de lavacoches en el centro de la ciudad.
El intendente de la ciudad de San Luis, Gastón Hissa, reiteró este jueves su pedido a los concejales para que aprueben el proyecto de ordenanza que prohíbe la actividad de los lavacoches informales, comúnmente llamados “trapitos”, en el centro capitalino.
La iniciativa fue enviada al Concejo Deliberante en abril, luego de una reunión entre el jefe comunal y la ministra de Seguridad provincial, Nancy Sosa, quien habría solicitado “herramientas legales” para poder intervenir en la problemática.
“Pido que los concejales traten el proyecto y lo saquen tal cual lo mandó el Ejecutivo. Si quieren hacer alguna incorporación que no altere el espíritu de la prohibición, la vamos a tomar”, declaró Hissa en diálogo con Megacable.
El mandatario justificó la propuesta en base a quejas vecinales: “Muchos vecinos me decían que se sentían inseguros con los trapitos. O les pedían plata, y si no se la daban, encontraban el auto rayado”. También mencionó episodios de vandalismo, peleas y ocupación indebida del espacio público.
Aunque la iniciativa generó opiniones divididas, desde el Ejecutivo aseguran que se trata de una medida necesaria para recuperar el orden y garantizar seguridad en la vía pública.
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