Por Agostina Acosta 
El pasado viernes, alrededor de las 22:00 horas, un incendio forestal se desató en la ruta 20, a la altura del kilómetro 282, en las proximidades de Luján. La Coordinación Única de Operaciones de la Federación Sanluiseña de Bomberos recibió la alerta por parte del personal de Bomberos Voluntarios de Luján, quienes informaron que el incendio se había originado en la banquina de la ruta y se había extendido hacia los campos del paraje ‘El Pantanillo’.
La magnitud del incendio obligó a la movilización de un gran número de equipos de emergencia. Inicialmente, Bomberos Voluntarios de Luján desplazó dos dotaciones para enfrentar la emergencia, sumándose rápidamente al operativo bomberos de San Francisco del Monte de Oro, Quines, Lafinur, Los Molles, Merlo y Tilisarao. Además, se activó una alerta amarilla que involucró a personal de la Dirección General de Policía, Bomberos Voluntarios de La Punta, Potrero de los Funes, El Volcán, Estancia Grande y la Brigada de la Dirección de Prevención y Gestión de Emergencias del Ministerio de Seguridad.
El sábado, debido a la severidad del incendio, se amplió el despliegue de recursos. En la zona del siniestro, se concentraron un total de 80 efectivos, incluyendo bomberos voluntarios, personal de Bomberos de Policía, brigadistas, baqueanos, así como efectivos de la policía provincial en sus divisiones Caminera, DDI y Policía Ambiental, además de civiles y personal municipal.
El combate del fuego también contó con el apoyo de dos aviones hidrantes del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, los cuales realizaron una primera aplicación efectiva de agua, contribuyendo de manera significativa a la contención del incendio. Los aviones realizaron aplicaciones aéreas mientras que el personal de infantería trabajó en asegurar los perímetros y circunscribir el área afectada.
Casi al finalizar el sábado, se anunció que el incendio estaba contenido en su totalidad. No obstante, los equipos de infantería continuaron trabajando en las zonas calientes para garantizar que el fuego no reviviera. La colaboración entre distintas brigadas y organismos resultó crucial para controlar la situación y evitar mayores daños en la región.
El esfuerzo combinado y la rápida respuesta de los equipos de emergencia destacaron la importancia de una coordinación efectiva en situaciones de crisis, demostrando la capacidad de respuesta de las fuerzas de bomberos y el compromiso de la comunidad en la lucha contra los incendios forestales.
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