Por Malena Acosta 
La escalada bélica entre Irán e Israel sumó un nuevo capítulo sangriento: en la madrugada del lunes, Irán lanzó 100 misiles más, elevando a 24 los muertos en Israel y más de 500 heridos.
El conflicto ya dejó 224 víctimas fatales en Irán por los ataques previos de Tel Aviv, que incluyeron el asesinato de altos mandos y científicos iraníes.
La tensión en Medio Oriente no da tregua. Este lunes, en la madrugada israelí, Irán volvió a atacar con una nueva oleada de misiles y drones, en el marco del cuarto día de enfrentamientos directos con Israel. Según datos oficiales, al menos 11 personas murieron en esta última ofensiva, lo que eleva el total de víctimas fatales en Israel a 24. El número de heridos supera los 500.
El ejército iraní informó que en este nuevo ataque se lanzaron 100 misiles, uno de los cuales cayó en las cercanías del consulado de Estados Unidos en Tel Aviv. Si bien no hubo heridos entre el personal diplomático, la explosión generó daños estructurales en el edificio.
Otra detonación sacudió la ciudad de Petah Tikva, donde cuatro adultos mayores murieron tras el impacto cerca de un edificio de 20 pisos. También se reportaron víctimas en Haifa, Bnei-Brak y Bat Yam.
En simultáneo, Israel continúa con sus represalias. Desde el inicio del conflicto el viernes, al menos 224 personas murieron en Irán, incluyendo a altos mandos militares y científicos vinculados al programa nuclear. Entre ellos, Israel confirmó la muerte del jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y del jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri.
Además, aviones israelíes atacaron diez centros de mando de la Fuerza Quds en Teherán, el brazo de élite iraní encargado de operaciones internacionales.
Irán prometió continuar con «represalias sorpresa» como respuesta a los ataques que considera un intento de desestabilizar su estructura militar y científica. A esta altura del conflicto, se calcula que ya se lanzaron más de 370 misiles y cientos de drones desde ambos bandos.
El mundo observa con preocupación el deterioro acelerado de la seguridad regional. Naciones Unidas convocó a una sesión de urgencia, mientras que diversas potencias piden un alto el fuego inmediato. El gobierno argentino, por su parte, repudió el ataque de Irán y manifestó su respaldo a Israel, en línea con la postura sostenida por el presidente Javier Milei.
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