Por Agostina Acosta 
La inflación en Argentina continúa mostrando signos de desaceleración, según los últimos datos de diversas consultoras.
En un panorama marcado por la volatilidad económica, diversas consultoras han presentado sus proyecciones para la inflación de diciembre de 2024, anticipando un cierre de año con números por debajo de lo esperado en meses anteriores.
LCG estima una inflación mensual del 2.2%, mientras que Orlando JF y Asociados proyecta un rango entre 2.3% y 2.5%. Por su parte, Eco Go y Analytica han registrado moderaciones en el rubro alimentos, un factor clave en la evolución del índice general de precios.
Un caso destacado es el de Bahía Blanca, donde la Consultora IPC Online ha informado una inflación de 0.68% para diciembre, con una deflación del 1.12% en alimentos y bebidas. Este resultado representa un récord desde mayo de 2020 y se atribuye a una combinación de políticas monetarias contractivas y ajustes de precios.
La desaceleración en Bahía Blanca se extiende a otros rubros como equipamiento y mantenimiento del hogar, que también ha registrado una deflación. Sin embargo, sectores como agua y servicios sanitarios, alojamiento y cerveza han experimentado aumentos significativos.
Las proyecciones para enero apuntan a una inflación moderada, entre 1% y 2%, beneficiándose del «efecto arrastre» negativo de diciembre. Las consultoras coinciden en que las políticas implementadas a mediados de año han sido fundamentales para lograr esta desaceleración.
El 2024 cierra con un acumulado inflacionario interanual de 116.77% en Bahía Blanca, un número que, si bien es elevado, se encuentra por debajo de las previsiones iniciales.
La moderación de la inflación es una noticia positiva para los argentinos, que han visto cómo el costo de vida ha erosionado su poder adquisitivo en los últimos años. Sin embargo, es importante destacar que la situación económica sigue siendo compleja y que la inflación sigue siendo un desafío a largo plazo.
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