Por Malena Acosta 
La jueza Luciana Banó prorrogó la prisión preventiva de Marina Silva, acusada del doble homicidio de sus hijos en Juana Koslay. Aún restan pericias claves.
Este lunes, la jueza de Garantía N°4, Luciana Banó, resolvió extender por otros 120 días la prisión preventiva de Marina Silva, la agente de la Policía de San Luis acusada de asesinar a sus dos hijos, de 2 y 7 años, en octubre del año pasado.
Silva, de 30 años, está imputada por «homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía, agravado por el uso de arma de fuego», tras un hecho ocurrido en la vivienda familiar del barrio Fresnos Americanos, en la ciudad de Juana Koslay.
Durante la audiencia, la fiscal de Instrucción Penal en Género N°2, Antonella Córdoba, solicitó la prórroga de la detención, argumentando que aún quedan pericias psicológicas y psiquiátricas pendientes, requeridas por la defensa, y que persisten los riesgos procesales que justificaron la medida desde el inicio de la causa.
Por su parte, el Defensor Oficial N°1, Carlos Salazar, reconoció que las pericias ya fueron realizadas en otra provincia y que esperan los resultados en breve. Propuso una prórroga menor de 90 días, considerando que restan pocas diligencias.
Finalmente, la jueza Banó concedió la extensión por 120 días para asegurar la finalización de la etapa investigativa, en el marco de un caso que conmociona a la provincia.
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