Por Agostina Acosta 
En el marco de las medidas urgentes del gobierno provincial, el Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE) ha sido reformulado para incluir frutas, verduras y lácteos en los menús escolares, con especial atención a los jóvenes adultos de las escuelas nocturnas.
A pocos días de iniciar el tercer trimestre del año, el Ministerio de Educación de la provincia ha decidido implementar cambios significativos en el Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE). Esta iniciativa, parte de las medidas urgentes del Gobernador para reconstruir el tejido social, busca mejorar la calidad nutricional de los alimentos que se ofrecen a los estudiantes en los establecimientos educativos.
La subdirectora de Copa de Leche y Cooperadoras, Laura Capaldo, explicó que las nuevas selecciones de menús fueron diseñadas por profesionales nutricionistas para garantizar una dieta equilibrada y nutritiva. «De ahora en más, los menús incluirán frutas, verduras y lácteos», señaló. Además, destacó que el nuevo plan también beneficiará a los jóvenes que asisten a las escuelas nocturnas, un grupo que anteriormente no recibía un refuerzo alimentario adecuado.
«Hicimos mucho hincapié en las escuelas para jóvenes adultos que hemos visitado durante el año, dándole un valor más especial ya que en algunos casos no estaban recibiendo un refuerzo», comentó Capaldo. Los menús para estas instituciones han sido especialmente diseñados para ser más nutritivos, atendiendo las necesidades de los estudiantes que trabajan durante el día y tienen jornadas extendidas.
Según los datos provistos por el PANE, durante septiembre, alrededor de 55.000 alumnos desayunarán, almorzarán y merendarán en las escuelas públicas, autogestionadas y generativas de la provincia. El programa se implementa a través de dos modalidades: el suministro directo por parte de más de 80 proveedores distribuidos en toda la provincia, y la entrega de subsidios a las asociaciones cooperadoras. Estos subsidios cubrirán los meses de septiembre a diciembre, permitiendo que los estudiantes reciban desayuno y merienda hasta el final del ciclo lectivo.
En esta última etapa del año, los estudiantes recibirán una variedad de comidas e infusiones frescas. «Para el desayuno o la merienda siempre se incluirá una infusión, como mate cocido, leche chocolatada o yogurt», indicó Capaldo. También, aprovechando la temporada de calor, se incorporarán frutas de estación y comidas frescas como pan con semillas, quesos y otros lácteos, con un enfoque en promover el desarrollo productivo local.
En cuanto al almuerzo, los menús incluirán opciones como pollo con arroz, milanesas, fideos con salsa, tarta de pollo y tortilla de verduras, asegurando una alimentación variada y nutritiva. Además, se ha previsto incluir frutas una o dos veces por semana.
Capaldo también subrayó la inclusión de menús especiales para estudiantes celíacos y las adaptaciones necesarias según el clima de cada zona. «En La Carolina, donde el clima es muy frío, ofreceremos alimentos más calóricos. Respetamos mucho las comidas sin TACC y siempre pedimos el certificado médico para preparar viandas especiales para estos casos», explicó.
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