Por Natalia Ciliento 
En un inesperado vuelco de los acontecimientos, el candidato de Unidos por la Patria (UxP), Sergio Massa, ha logrado revertir el resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y relegar a un segundo lugar a La Libertad Avanza (LLA). Este sorprendente cambio ha generado un impacto profundo en el escenario político argentino, marcando el comienzo de una nueva etapa en la historia del país.
Los números de este domingo han modificado la paridad de tres tercios que se exhibió en las PASO, aunque no han sido suficientes para consagrar al nuevo Gobierno, ya que la ley electoral establece que debe haber al menos 10 puntos de diferencia entre el candidato más votado y el segundo, si ninguno de ellos supera el 45% de los sufragios.
Escrutado el 98,37% de las mesas, el candidato liberal, logró un apoyo en las urnas de 29,99 puntos, cifra casi similar a la obtenida en las PASO de agosto último. En contraste, Sergio Massa mostró una notable recuperación, ganando alrededor de 9 puntos porcentuales, alcanzando el 36,7% de los votos en esta elección, en comparación con el 27,7% obtenido en las PASO.
Por su parte, la candidata de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, experimentó una disminución en su respaldo, pasando del 28,24% de votos en las PASO al 23,83% en esta elección.
La importancia de esta elección en la Provincia de Buenos Aires ha sido destacada, ya que la provincia es un bastión electoral clave en Argentina. El resultado en esta provincia y la posterior conformación del Congreso de la Nación tendrán un impacto significativo en el rumbo político del país.
Este nuevo escenario electoral ha llevado al candidato Sergio Massa a convocar a un gobierno de unidad nacional, buscando la reconciliación y la construcción de consensos en un momento crucial para Argentina. La división política que ha caracterizado al país en los últimos años parece estar llegando a su fin, y se abre una puerta hacia un período de mayor unidad y cooperación.
El mapa político que se ha configurado en estos comicios se someterá a una última revisión el 19 de noviembre, cuando los votantes de los 24 distritos del país deberán optar en la categoría de Presidente y vice entre los dos binomios compuestos por Massa y Agustín Rossi, o Milei y Victoria Villarruel.
Las expectativas para las próximas tres semanas estarán puestas en cómo se redirigirán los votos de los otros tres candidatos presidenciales, quienes han reconocido sus derrotas y han evitado definiciones sobre futuros apoyos en esta última prueba electoral.
El desafío para UxP y LLA estará en captar el favoritismo en las urnas y convencer a los votantes que este domingo optaron por otras fuerzas. El futuro político de Argentina se presenta lleno de incertidumbre, pero también de posibilidades para una nueva etapa de diálogo y construcción conjunta.
Natalia Ciliento
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