Por Malena Acosta 
En un día marcado por la tristeza y el pesar, la provincia de San Luis lamenta la pérdida de uno de sus más queridos referentes culturales.
Segundo Sergio Muñoz, conocido cariñosamente como “Peky”, dueño del emblemático espacio de encuentro “Lo de Peky”, falleció este miércoles por la tarde en el Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo” de la ciudad de San Luis.
«Peky» era el alma de una de las peñas más importantes de la región, un lugar donde la música, el arte y la camaradería se fusionaban para crear experiencias inolvidables. Su legado trascendió las fronteras del local en Potrero de los Funes, llegando a ser un punto de referencia para artistas de la provincia, la región y más allá.
La noticia de su fallecimiento deja un vacío profundo en la comunidad artística y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su partida deja un hueco imposible de llenar, pero su recuerdo perdurará en cada nota de música y en cada sonrisa compartida en su querido salón.
El trágico desenlace llega tras un grave accidente sufrido el pasado sábado, mientras «Peky» se encontraba preparando el escenario para una noche de música y alegría. Una caída desde un andamio mientras trabajaba en un proyector lo llevó al Hospital Central, donde fue sometido a una delicada intervención quirúrgica por un hematoma subdural. Desde entonces, luchó valientemente por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva, rodeado del amor y el apoyo de sus seres queridos.
Ante la adversidad, la comunidad se unió en un gesto de solidaridad y cariño, iniciando una colecta para ayudar a la familia en este difícil momento. Músicos, artistas y amigos se sumaron generosamente a la causa, demostrando el impacto positivo que «Peky» tuvo en la vida de tantos.
La convocatoria para colaborar continúa abierta, y aquellos que deseen contribuir pueden hacerlo enviando su ayuda al alias baterocuyano.mp. Es un pequeño gesto para honrar la memoria de un hombre que dedicó su vida a enriquecer el panorama cultural de nuestra provincia.
La partida de «Peky» deja un vacío irreemplazable, pero su legado perdurará en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. En cada acorde de guitarra, en cada verso de una canción, su espíritu vivirá eternamente, recordándonos el poder transformador del arte y la música para unir a las personas.
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