Por Agostina Acosta 
En medio de la agitación causada por las denuncias de falta de entrega de alimentos almacenados en depósitos en las provincias de Buenos Aires y Tucumán, el ex presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, ha propuesto un cambio radical en la forma en que el Estado aborda las situaciones de emergencia.
Sturzenegger, quien se prepara para incorporarse al Gabinete, reveló a través de mensajes en su cuenta de redes sociales un innovador sistema de contrataciones diseñado en colaboración con el presidente Javier Milei y la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Este sistema, según sus declaraciones, tiene como objetivo reemplazar la actual gestión «ineficiente y costosa» de la ayuda en emergencias.
En esencia, el nuevo sistema propuesto implica que en lugar de adquirir directamente los bienes necesarios, el Estado adquiera una «opción de compra» de los mismos, conocida en términos financieros como un «call». Esto significa que el sector privado se comprometería a proveer los bienes cuando y donde se necesiten, a cambio de un pago por parte del gobierno por este servicio.
Sturzenegger enfatizó que esta propuesta simplifica el proceso, ya que el gobierno adquiere un seguro de entrega inmediata en caso de emergencia, mientras que el sector privado utiliza su logística y capacidad de almacenamiento para mantener disponibles los productos necesarios, sin que el Estado tenga que mantener inventarios o depósitos.
El ex presidente del Banco Central comparó esta nueva propuesta con tener un seguro de automóvil en lugar de almacenar repuestos en casa, destacando los costos y riesgos reducidos asociados con este enfoque.
Además, Sturzenegger defendió la labor de Sandra Pettovello, quien ha sido objeto de críticas debido a la reciente controversia sobre la falta de distribución de alimentos. Él argumentó que la migración a este nuevo sistema de contratación eliminará la oportunidad de lucro del sistema político a expensas de los más vulnerables.
Sin embargo, este anuncio se produce en medio de críticas tanto externas como internas hacia Pettovello, exacerbadas por la reciente orden judicial de distribuir alimentos a punto de vencer. El Gobierno atribuye estas críticas a una estrategia destinada a desacreditar a Pettovello, con acusaciones cruzadas de corrupción y negligencia que apuntan al kirchnerismo.
La propuesta de Sturzenegger representa un intento de reformar fundamentalmente la forma en que Argentina responde a las emergencias, eliminando intermediarios y buscando una mayor eficiencia en la distribución de ayuda a los más necesitados. Sin embargo, su implementación y aceptación futura aún están por verse en un contexto político y social cada vez más tenso.
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