Agostina Acosta 
Este miércoles, un evento lleno de energía y esperanza marcó el cierre del proyecto ‘EDIRO – Conectando con la Neurodiversidad’. Cerca de 40 niñas y niños, provenientes de diversos centros terapéuticos, educativos y asociaciones que promueven la inclusión social y la neurodiversidad, se unieron a una jornada especial bajo el lema ‘Pedaleamos juntos por la Neurodiversidad’. La actividad, que convocó a niños, jóvenes, docentes, padres y funcionarios, celebró un año de trabajo comprometido con la creación de espacios amigables para personas con discapacidad.
El evento comenzó a las 9:30 de la mañana, cuando los participantes comenzaron un recorrido de un kilómetro a bordo de sus bicicletas. La ruta, que partió desde la Avenida del Fundador, pasó por la rotonda del Escudo de San Luis y culminó en la puerta de la Terminal de Ómnibus, fue una muestra palpable de la integración y el trabajo en conjunto hacia una sociedad más inclusiva.
El entusiasmo y la alegría de los niños fueron el centro de la jornada, y al finalizar la actividad, recibieron un merecido reconocimiento: frutas, agua, barras de cereal y, como gesto simbólico de participación, una medalla entregada por el Gobernador. Este pequeño acto representó no solo el logro del día, sino también el compromiso con la inclusión.
La bicicleteada fue acompañada por destacados representantes del gobierno, entre ellos el secretario de Transporte, Víctor Cianchino, el director Administrativo de EDIRO, Diego Espósito, la directora de Terminales e Integración Regional, Guadalupe Soria, y el secretario de Personas con Discapacidad, Luis Giraudo, quienes participaron de la jornada, contribuyendo al espíritu inclusivo del evento.
El cierre de este ciclo de actividades marcó también la consolidación del proyecto ‘EDIRO – Conectando con la Neurodiversidad’, una iniciativa que ha transformado la Terminal de Ómnibus en un espacio más accesible, integrador y de convivencia para personas neurodiversas. Este proyecto no solo ha logrado mejorar la infraestructura del lugar, sino que también ha posicionado a la terminal como un referente regional y nacional en la promoción de la neurodiversidad.
Lo más destacado del encuentro fue la ausencia de formalismos. No hubo discursos protocolarios, lo que permitió que el ambiente fuera más libre, relajado y cómodo para todas las personas presentes, especialmente para quienes viven con alguna condición neurodiversa. El evento fue diseñado para que todos se sintieran bienvenidos y disfrutaran de un espacio recreativo, sin presiones ni rigidez, favoreciendo así la interacción natural entre todos los participantes.
En definitiva, la actividad ‘Pedaleamos juntos por la Neurodiversidad’ fue una muestra de que, a través del trabajo conjunto y la creación de espacios amigables, es posible construir una sociedad más inclusiva, donde la diversidad sea celebrada y cada persona tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente.
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