Por RedMaster 
El hombre de 62 años fue denunciado en 2020. Los ultrajes ocurrían cuando las dos víctimas dormían.
Este miércoles, F.D.V.M. sabrá si volverá a ser libre o si, muy por el contrario, le deparan poco más de 12 años de prisión. Será cuando la Cámara Penal 2 de Villa Mercedes lo declare o no culpable de haber abusado de sus nietas, las dos hijas de su hijo, cuando las nenas se quedaban a dormir en su casa. Ayer, durante los alegatos, el fiscal solicitó que sea condenado a 14 años de prisión; la defensora de Niñez y Adolescencia adhirió a ese pedido, y el defensor, en cambio, requirió su absolución.
María Victoria Cortázar Furnari, la defensora de Menores, abrió la exposición. Hizo una breve descripción de la dinámica familiar de las víctimas y del acusado, y sobre el lugar donde ocurrieron los ultrajes. También explicó en qué consisten los abusos sexuales.
Destacó como prueba principal lo que las niñas contaron durante la Cámara Gesell y los informes psicológicos de los especialistas que evaluaron esas audiencias. También recordó lo que la madre de las nenas asentó en su denuncia y sus declaraciones, todo lo cual coincidió con lo narrado por las menores de edad.
La mujer denunció a su suegro el 12 de mayo de 2020. Expuso que el acusado, quien ahora tiene 62 años, se aprovechaba cuando sus dos nietas iban a su domicilio y se quedaban a dormir allí. En el caso de la más chica pudo saber que solo ocurrió una sola vez, mientras que en el caso de la mayor supo que sucedió en reiteradas oportunidades
Por todo eso, Cortázar Furnari adelantó que adheriría a la acusación y al pedido de pena que hiciera a continuación el fiscal.
El fiscal Ernesto Lutens también remarcó el informe de la perito de Cámara Gesell y el del perito de parte, porque validaron lo que relataron las víctimas.
En sus conclusiones, los profesionales habían sostenido que los testimonios de las niñas dieron cuenta de las vivencias traumáticas de índole sexual que sufrieron. Sus narraciones «presentan los elementos y características esperados para la validación de los hechos, según los criterios utilizados en los relatos de abuso sexual».
Lutens mencionó que como atenuante debía considerarse la falta de antecedentes y como agravantes, la escasa edad, la mayor indefensión de las damnificadas y la reiteración de los hechos. Y requirió que sea sentenciado por los delitos de «Abuso sexual simple agravado por el vínculo» y «Abuso sexual gravemente ultrajante reiterado o continuado agravado por el vínculo».
El defensor Vicente Cuesta reiteró que su cliente no fue notificado cuando realizaron la Cámara Gesell, dijo que hubo contradicciones en algunos testimonios, incluso en los de las chicas. Por eso pidió el sobreseimiento.
EDR
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