Cuatro días después de recibir el informe de recomendaciones, el gobernador Claudio Poggi presentó hoy en el Senado provincial un proyecto de ley para instaurar en San Luis el sistema de Boleta Única de Papel (BUP) en las elecciones de cargos provinciales y municipales. . De ser aprobada, la iniciativa cambiaría la modalidad de votación para la elección de gobernador y vicegobernador, senadores y diputados provinciales, intendentes, intendentes comisionados y concejales, marcando un hito en la política electoral de la provincia.
Según informó la agencia oficial ANSL, el gobernador Poggi incorporó en su propuesta todas las sugerencias presentadas por la comisión asesora que trabajó en el tema, y formalizó el envío de esta iniciativa. Su propósito es que el BUP esté vigente para las elecciones de medio término de 2025, donde los sanluiseños elegirán a sus representantes locales bajo este nuevo sistema.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la propuesta de derogar la Ley de Lemas, una modalidad polémica electoral reinstaurada por el gobierno anterior para las elecciones de 2023, en un intento de consolidar el poder del oficialismo en un contexto de alta competitividad. Sin embargo, la estrategia no dio los resultados esperados, ya que el oficialismo perdió en esos comicios. La derogación busca evitar el retorno a un sistema que, según los críticos, fragmenta el voto y dificulta la transparencia electoral.
La implementación del sistema de Boleta Única de Papel estará a cargo del Tribunal Electoral Provincial, el cual asumirá los costos de diseño e impresión. Para garantizar la disponibilidad, el gobierno provincial destinará los fondos necesarios para imprimir una boleta por cada elector registrado, además de un diez por ciento adicional para contingencias y un cinco por ciento destinado a capacitación electoral que se distribuirá proporcionalmente entre las fuerzas políticas participantes.
El diseño de la boleta sigue un formato tabular: en la primera columna se especifica la agrupación política, seguida del número de lista y las categorías de candidatos a elegir. Estas categorías incluyen, en orden, gobernador, senador provincial, diputado provincial, intendente o comisionado municipal y concejales. Cada agrupación tendrá una fila diferenciada, separada por una franja horizontal negra de tres milímetros, mientras que cada categoría dentro de la fila estará delimitada por líneas verticales grises de igual grosor. Las boletas tendrán un tamaño mínimo de oficio, aunque el juez electoral tendrá la facultad de ampliar las dimensiones en caso de ser necesario.
El proyecto también establece un mecanismo de sorteo para asignar la ubicación de cada partido, frente o alianza en la Boleta Única. Las agrupaciones que presenten candidatos en todos los departamentos de la provincia y que cubran al menos el 90% de los cargos disponibles obtendrán prioridad en la asignación de los primeros lugares. Los partidos restantes se ordenarán mediante sorteo, de acuerdo con su representatividad.
La paridad de género es otro de los pilares de la propuesta. Las listas de candidatos deberán incluir de forma intercalada a hombres y mujeres desde el primer cargo titular hasta el último suplente. En el caso de cargos uninominales, el candidato suplente deberá ser de género distinto al titular. Este requisito de paridad se mantendrá hasta el momento de la oficialización de las listas para garantizar el respeto a la voluntad del electorado.
La propuesta llega en la etapa final del año legislativo, ya que las sesiones ordinarias concluyen el 30 de noviembre. Sin embargo, se anticipa un consenso favorable a la sanción de la ley, considerando que la oposición respaldó las recomendaciones incluidas en el informe que motivó esta iniciativa. La administración provincial espera que el proyecto sea aprobado antes de fin de año, a fin de respetar la práctica de no cambiar las reglas electorales en año de elecciones.
La Boleta Única de Papel es considerada una herramienta clave para promover elecciones más transparentes y eficientes. A diferencia de la Ley de Lemas, que fragmenta la elección y permite que el voto se disperse entre candidatos de un mismo frente, el BUP facilita una representación más directa y clara de los votos emitidos por el electorado, reduciendo el número de boletas y simplificando. el proceso de votacion. Además, la medida busca fortalecer la confianza de la ciudadanía en el sistema electoral, aportando transparencia y reduciendo potenciales irregularidades.
Con esta iniciativa, Claudio Poggi da un paso importante en su administración hacia la modernización del sistema electoral de San Luis, en un intento de alinearlo con los estándares de transparencia y eficiencia que reclaman la ciudadanía. Si se aprueba la ley, 2025 será el año en que los sanluiseños experimentarán un nuevo sistema de votación que promete mejorar la calidad democrática en la provincia.
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