Por Hector Acosta 
El primer encuentro de San Lorenzo en la Copa Libertadores dejó un sabor agridulce para los hinchas. Enfrentando a Palmeiras, uno de los rivales más fuertes del Grupo F, el equipo argentino mostró destellos de buen juego pero terminó empatando 1 a 1 en el Nuevo Gasómetro.
El partido marcó el debut esperado por los fanáticos, pero el resultado dejó al equipo atribulado, especialmente por las urgencias que enfrenta en la Copa de la Liga local, donde está prácticamente sin posibilidades.
A pesar de un comienzo dubitativo, San Lorenzo logró abrir el marcador con un gol del colombiano Jhohan Romaña, aprovechando un tiro de esquina. Sin embargo, Palmeiras reaccionó y logró igualar el partido con un gol de Piquerez a diez minutos del final.
El ambiente en el estadio fue de fervor y expectativa, pero también se percibió cierta tensión debido a la situación en la Copa de la Liga. San Lorenzo necesita mejorar su juego y mantener la entrega si quiere mantener viva la ilusión en la Copa Libertadores, un torneo que fue un sueño y una realidad para el equipo hace diez años.
A pesar del empate, San Lorenzo mostró momentos de buen juego y entrega, demostrando que está dispuesto a pelear en la Copa Libertadores. El resultado deja abierta la serie para el próximo encuentro y mantiene viva la esperanza de los fanáticos en el torneo continental.
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