Por Agostina Acosta 
La provincia de San Luis ha dado un paso crucial en su compromiso con la sostenibilidad energética al enviar a la Legislatura un proyecto de ley que busca adherir a una norma nacional para fomentar la generación de energía renovable conectada a la red eléctrica pública. La medida se enmarca dentro de una tendencia global que apunta a la adopción de energías limpias y sostenibles, y representa un esfuerzo por reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
En el proyecto, se destaca que «el mundo está transitando el camino hacia un nuevo paradigma global de crecimiento sostenible», y que la transición energética es uno de los desafíos más importantes que enfrentan tanto los gobiernos como la industria. Este cambio, aseguran, no solo responde a la necesidad de mitigar el impacto ambiental, sino que también implica una transformación hacia modelos de producción de energía más amigables con el planeta.
San Luis ya cuenta con antecedentes en este campo. En 2012, la provincia adhirió a la Ley Nacional Nº 26.190, que declara de interés nacional la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, estableciendo una meta del 8% de la producción energética proveniente de estas fuentes en un plazo de 10 años. Además, la provincia ha impulsado su propio Plan Estratégico de Energía 2012/2025, cuyo objetivo principal es asegurar la disponibilidad energética tanto en el presente como en el futuro. El plan pone especial énfasis en el uso eficiente de la energía, el fortalecimiento de la infraestructura provincial y la diversificación de la matriz energética.
La legislación provincial también ha jugado un papel relevante. En 2014, se aprobó la Ley de Promoción y Desarrollo de las Energías Renovables, que establece metas claras para aumentar la participación de las energías renovables en la matriz energética provincial. Uno de los aspectos más importantes de esta ley es el impulso a la generación distribuida, lo que se traduce en un mayor control y autonomía energética para la provincia.
Con esta nueva propuesta, San Luis busca avanzar un paso más en la lucha contra el cambio climático, apostando por la investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras como los biocombustibles, el hidrógeno verde y sistemas de captura y almacenamiento de carbono. La iniciativa destaca el compromiso de la provincia de convertirse en un referente en energías limpias, asegurando un futuro más sostenible para las próximas generaciones.
Este avance legislativo reafirma el interés de San Luis en seguir liderando el camino hacia la transición energética, convirtiéndose en un actor clave dentro de la transformación ecológica que exige el escenario global actual.
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