Por Agostina Acosta 
A tres años del angustiante rapto de Guadalupe Belén Lucero Cialone, el caso que ha mantenido en vilo a toda una comunidad ha recibido un nuevo impulso. En las últimas semanas, dos nuevos testigos se han presentado ante la Justicia Federal, aportando datos significativos que podrían esclarecer el paradero de la niña desaparecida. Esta información fue confirmada por el abogado querellante de la causa, Héctor Zavala Agüero, durante una entrevista en el programa radial «La Voz de la Mañana».
«Desde el cambio de gestión, hemos pedido públicamente en muchas oportunidades que cualquier persona con información sobre el caso se acerque, sin importar el motivo por el cual no lo hizo antes», declaró Zavala Agüero. Su insistencia parece haber dado frutos, ya que, según afirmó, «estamos convencidos de que hay alguien que sabe algo porque entendemos que hay más de una persona involucrada en el rapto, ya que obviamente la niña no desapareció, se la llevaron».
En un giro esperanzador para la investigación, dos personas han declarado recientemente y proporcionado nueva información. Aunque el abogado no reveló detalles específicos «por el bien de la investigación», sí confirmó que «hay elementos nuevos». Este desarrollo ha reforzado una de las principales hipótesis del caso, brindando a los investigadores una dirección más clara.
La causa, que sigue bajo la carátula de «averiguación de paradero» en la Justicia Federal, ha considerado varias hipótesis, incluida la trata de personas. Zavala Agüero destacó que la información proporcionada por los nuevos testigos ha consolidado esta línea de investigación, aunque los detalles precisos se mantienen en reserva para no entorpecer el proceso judicial.
El padre de Guadalupe, Eric Lucero, se ha mantenido en silencio respecto a los nuevos datos, a petición de las autoridades para no comprometer la investigación. «Por el momento nos han solicitado que reservemos todo tipo de data para que no perjudique a la causa», explicó Lucero, reflejando la tensión y la esperanza que viven los familiares de la niña desaparecida.
Durante la entrevista, Héctor Zavala Agüero también fue consultado sobre posibles similitudes con el caso de Loan Peña. «Tiene que ver más que nada con las edades de las víctimas al momento del rapto y con las formas en que sucedieron los hechos», indicó. Sin embargo, subrayó las diferencias cruciales, señalando que la provincia no se encuentra en una zona fronteriza, lo que complica la entrada y salida de personas sin control de las fuerzas de seguridad.
El abogado querellante reiteró el llamado a la comunidad para que cualquier persona con información relevante se acerque a las autoridades. La esperanza de encontrar a Guadalupe sigue viva, y cada nuevo testimonio podría ser crucial para resolver el misterio de su desaparición. La comunidad, la familia y los investigadores continúan aferrándose a la esperanza de que la verdad salga a la luz y Guadalupe pueda ser encontrada.
Este avance en la investigación, aunque aún envuelto en el misterio y la cautela, ofrece una luz en el camino para todos aquellos que han seguido de cerca este doloroso caso. La esperanza y la perseverancia de la familia y los investigadores siguen siendo el motor que impulsa la búsqueda de justicia para Guadalupe Belén Lucero Cialone.
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