Por Agostina Acosta 
En una noche que prometía un empate sin goles y dejaba un sabor amargo en el aire, la selección argentina logró una victoria crucial con un gol agónico, asegurando su paso a los cuartos de final y manteniendo viva la ilusión del bicampeonato.
El partido, que parecía encaminarse a un frustrante 0-0, tomó un giro inesperado cuando Argentina encontró la manera de romper la defensa rival. Aunque dominaron desde el inicio, los argentinos se enfrentaron a la falta de efectividad frente al arco y a las impresionantes intervenciones del arquero rival, Claudio Bravo, quien a sus 41 años se erigió como el héroe temporal de Chile.
La «Scaloneta» recuperó su garra y posesión, aspectos que habían titubeado en su último encuentro. Recuperaron la pelota con la precisión de un equipo sincronizado, presionando alto y ahogando cualquier intento de contraataque chileno. Aunque Lionel Messi tuvo que lidiar con molestias físicas durante gran parte del partido, su equipo no se amilanó y continuó dominando el juego.
El segundo tiempo fue un espectáculo de dominio argentino, con una serie de oportunidades frustradas por la brillante actuación de Bravo. Sin embargo, la persistencia argentina finalmente rindió frutos en los minutos finales, cuando un rebote cayó a los pies de Lautaro Martínez, quien no desaprovechó la oportunidad y marcó el gol decisivo.
Este triunfo no solo asegura el paso de Argentina a la siguiente fase como líder de su grupo, sino que también revitaliza la confianza en un equipo que busca escribir más capítulos dorados en su historia futbolística. A pesar de los desafíos y momentos de incertidumbre, la «Albiceleste» demostró una vez más su capacidad para superar adversidades y mantener viva la esperanza de su afición.
Con este resultado, Argentina se prepara para enfrentar a Perú con la tranquilidad de estar clasificado y la posibilidad de rotar jugadores clave para la fase final del torneo. El equipo dirigido por Scaloni continúa su camino con paso firme, dejando atrás las dudas y afianzando su posición como uno de los favoritos para levantar el trofeo de la Copa América.
Esta victoria resonará en la memoria de los aficionados argentinos como un ejemplo de perseverancia y determinación, recordando que en el fútbol, como en la vida, nunca es tarde para alcanzar la gloria.
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