Por Agostina Acosta 
La vicepresidenta de Javier Milei, Victoria Villarruel, se vio envuelta en la polémica este miércoles luego de un comentario en su cuenta de X, sobre la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela. Gallo lleva más de 10 días retenido en el país sudamericano, donde viajó de manera privada para visitar a su pareja y su hijo, sin haber sido enviado por el Gobierno.
Al ser consultado sobre la situación, Villarruel se sorprendió al afirmar que «jamás habría autorizado» el viaje del gendarme, lo que rápidamente desató una serie de reacciones y cuestionamientos. «Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de Seguridad no opino de las sanciones y acciones que se deben tomar. Slds», escribió la vicepresidenta en su perfil, antes de eliminar el mensaje minutos después, probablemente debido a las fuertes críticas que recibió.
La detención de Gallo ha generado controversia en la política argentina, con diversas figuras del oficialismo y la oposición levantando la voz. Javier Milei calificó el hecho como un «secuestro ilegal», mientras que Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, lo definió como un «casi acto de guerra». Por su parte, el canciller Gerardo Werthein también ha activado acciones diplomáticas para resolver el caso.
Sin embargo, las palabras de Villarruel causaron sorpresa, ya que el gendarme no había viajado en misión oficial, sino por motivos personales. A pesar de ello, la vicepresidenta aprovechó la situación para deslindar responsabilidades y señalar a la ministra Bullrich, quien no ha dejado de exigir un trato más firme hacia Venezuela en este episodio.
Las respuestas en las redes sociales no se hicieron esperar. Muchos usuarios criticaron a Villarruel por lo que consideraron un comentario desacertado, acusándola de intentar aprovechar la situación para alimentar la rivalidad interna dentro del oficialismo. «¿Cómo puede ser que pasamos de ‘voy a estar donde me diga el Presidente’ a ‘yo jamás habría autorizado a un gendarme…’? Primero que fue a ver a su familia. ¿Dónde quedó ‘DIOS, PATRIA y FAMILIA? ‘?», escribió un usuario, haciendo referencia a la popular consigna de la política oficialista. Otros, más críticos, consideran que la responsabilidad del gendarme no debía recaer sobre él, sino en las circunstancias de la detención, que siguen sin resolverse de forma definitiva.
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