Volvemos a votar, pero... ¿votamos distinto?

Pasan las campañas, cambian los cargos, se reconfiguran las estrategias… pero las caras, siempre las mismas. Como si el poder tuviera un efecto narcótico, ineludible. Como si la política, en lugar de ser una herramienta de transformación, fuera solo una trinchera desde donde resistir al paso del tiempo.

Una vez más, la ciudad se prepara para renovar parte de su Concejo Deliberante. Y mientras desde las redes sociales se intenta seducir al ciudadano desencantado —ese al que se denominan con liviandad como el «NI», ni oficialista ni opositor, ni de izquierda ni de derecha, ni comprometido ni completamente desinteresado—, yo me pregunto: ¿cuánto hay de propuesta en estas campañas y cuánto de humo digital?

Desde la irrupción del macrismo en la escena nacional, de la mano de Jaime Durán Barba, las redes sociales se convirtieron en el nuevo escenario de disputa política. Ya no se trata de actos, timbres o caminatas. El nuevo «contacto con el vecino» pasa por una historia en Instagram, un reel con música épica, o un tuit irónico. Así surgió Javier Milei, desde los márgenes al centro, con un discurso incendiario y una estética que apelaba a lo disruptivo.

Y ahora, aquí, en nuestra ciudad de La Punta, la lógica se repite: las campañas digitales desbordan las pantallas, pero no de propuestas, sino de chicanas, posteos que rayan lo personal, ataques que poco tienen de debate público y mucha invasión a la vida privada. ¿Dónde quedó la nobleza de ganar una elección convenciendo, proponiendo, soñando en voz alta pero con los pies en la tierra?

Es momento de hacer un repaso, frontal y sin eufemismos, de lo que tenemos hoy en el escenario local.

El Frente Oficialista: «Ahora San Luis»

Este año, renovamos dos bancas e ingresan tres nuevas, de acuerdo al último censo —sí, ese censo cuestionado, lleno de inconsistencias, pero censo al fin. El oficialismo se presenta con la lista “Ahora San Luis”, encabezada por dos figuras de bajo perfil pero alta tracción: Vinuesa y Barzola , ambas ligadas al ámbito educativo. Su trabajo con padres, docentes y alumnos les otorga una legitimidad de base, un vínculo orgánico con la comunidad, algo cada vez más escaso en la política tradicional.

Los acompañan Salgado Quiroga , muy conocido por su desempeño en el área de salud, y Zopal , cerrando la lista. Ninguno parece responder a una lógica de aparato, ni de sello, ni de construcción vertical. Se los ve, se los escucha, se los reconoce. No sé si eso alcanza para gobernar, pero al menos da cierta esperanza.

El Frente Justicialista: Identidad Perdida

Distinta es la situación del Frente Justicialista. En La Punta, el PJ está herido, sin conducción real, y sin base sólida. Muchos referentes barriales dejaron el partido tras la última elección, caótica, marcada por el final de la Ley de Lemas y un sinfín de internas y traiciones.

Hoy, el justicialismo se presenta como cabeza de lista a Bastías , exfuncionario municipal que abandonó su cargo tras un escándalo vinculado al vaciamiento de un galpón de mercadería. A pesar de eso, intenta posicionarse como «la oposición». Irónicamente, es el mismo que alguna vez declaró que jamás haría política, y que me tildó de “petero de los Saa” por cuestionar su accionar. El tiempo, parece, acomoda las palabras con la misma facilidad que desacomoda las convicciones ya que luego se alineó con el mismo sector, canjeando —digámoslo con elegancia— convicción por estructura y unas rodilleras nuevas.

Lo secunda Roldán , en busca de una reelección tras cuatro años sin presentar un solo proyecto que justifique su estadía en la banca; Spagnuolo , exfuncionario de Desarrollo Social; Reyero , ex empleada municipal; y Bravo de Laguna. La propuesta ? Difusa , otro frente sin demasiado peso propio, repetida, carente de autocrítica.

El Movipro: Un Despido Viral como Trampolín

En el frente del Movipro, el principal referente es Tomás Escudero , quien saltó a la fama tras viralizar su despido del municipio. A su alrededor, se agrupan nombres como Troyano , Miranda , Becerra y Agüero , vecinos sin trayectoria política previa, que más que una banca en el Concejo, parecen disputar simbólicamente la intendencia.

No hay que desmerecer la participación ciudadana, ni mucho menos. Pero hay una diferencia entre la vocación política y el oportunismo de ocasión. Y en este caso, las propuestas no logran articularse como políticas públicas viables. Son, en su mayoría, consignas sin sustento.

Los Libertarios: Tiempos de Reconfiguración

Los libertarios, sin sello ni el habitual león que los representan, van en esta elección con nuevos rostros bajo tercera posicion. La lista la encabeza Samaja , acompañado por Sosa , Luselli (quien tiene un respetado recorrido en el trabajo social, sobre todo por su cercanía con la fallecida Sandra Barroso quien le tracciono una banca al movipro encabezado por bastias en la última elección) , Ontiveros y Aguiar .

Hay juventud, ganas y algunos vínculos reales con la comunidad. Pero también hay dispersión, falta de estructura y una retórica muchas veces más centrada en la provocación que en la construcción. ¿Podrán capitalizar el voto desencantado sin caer en el ruido vacío?

“Primero San Luis”: Viejos Conocidos

El último de los frentes es “Primero San Luis”, encabezado por Juan Pablo Martínez , exconcejal y exfuncionario en el área de deportes durante la gestión de Rodríguez Saá. Hoy lidera la asociación “Compartiendo Caminos”. Lo acompaña Vargas , un referente vinculado a UTEP, y completan la lista Letelier , Rodríguez y Romero , todos con perfiles bajos.

Aquí se juega otra estrategia: no tanto la confrontación directa, sino la apelación al trabajo territorial. Pero sin demasiada visibilidad mediática ni una narrativa potente, el riesgo se diluye en el panorama general.

Propuestas o Memes

Lo más preocupante de este panorama no es la repetición de nombres, ni siquiera la falta de renovación real. Lo alarmante es que, en plena campaña, las redes sociales están saturadas de imágenes negativas de solo algunos candidatos.juega sucio , se. Se juega sucio, se apunta a lo íntimo, se recurre a fake news, se exponen lo personal como si fuera político, y se deja lo verdaderamente político —las ideas, los proyectos, los planos— fuera de la discusión.

Lo poco que se escucha como “propuesta” es, en la mayoría de los casos, inconsistente. Lemas huecos, promesas irrealizables, frases hechas sin diagnóstico, sin planificación, sin presupuesto.

Nos están subestimando es hora de exigir

No soy ingenuo: sé que la política no es un lugar para almas puras ni para soñadores desarmados. Pero tampoco puede ser este circo de superficialidad constante, donde todo vale, donde el objetivo es solo ganar, cueste lo que cueste.

Creo que es hora de exigir más. No desde el odio, no desde la cancelación, sino desde la participación activa. Hay que obligar a los candidatos a explicar cómo van a hacer lo que prometen, con qué recursos, con qué equipo, con qué prioridades.

Porque el Concejo Deliberante no es un premio consuelo ni una vidriera para buscar otro cargo. Es una herramienta concreta para transformar realidades. Y si no lo entendemos así, seguiremos repitiendo el mismo ciclo: caras conocidas, frustraciones conocidas. Y después, nos volverán a llamar «el NI».

Pero quizás, esta vez, el «NI» se canse. Y empieza a decir «Sí»: sí quiero propuestas reales, sí quiero políticas públicas concretas, sí quiero votar con sentido, y no con resignación .