Por Redacción 
Tribunal de la Primera Circunscripción condena a dos hombres por abuso sexual con acceso carnal agravado, uno de ellos policía, en un caso que conmocionó a San Luis.
Dos hombres fueron condenados a 10 y 11 años de prisión por abuso sexual agravado contra una menor de 14 años. La decisión fue dictada por el tribunal del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción tras una extensa jornada de juicio, que incluyó testimonios clave y los alegatos de las partes.
El hecho ocurrió el 6 de noviembre de 2022 en un motel del Barrio Jardín, San Luis. La víctima, de 14 años, fue trasladada por los imputados desde un local bailable ubicado sobre Avenida España al 800, donde se encontraba junto a familiares. Según la fiscalía, ambos abusaron de la joven en el hotel alojamiento, dejando graves secuelas en su salud mental.
La presidenta del tribunal, Adriana Lucero Alfonso, junto a los vocales Hugo Guillermo Saá Petrino y Gustavo Ariel Parrillis, establecieron como agravante que uno de los acusados era policía, además del daño psicológico comprobado. Entre los atenuantes, se consideró la falta de antecedentes condenatorios.
Durante el juicio, la fiscal Virginia Palacios explicó el impacto devastador del abuso. “El trauma rompe y deja rota a la víctima. El costo de revelar la verdad fue altísimo: intentos de suicidio, autolesiones, bullying y una sensación constante de suciedad”, afirmó. Palacios también denunció la negligencia de los acusados, quienes no llamaron a la policía ni a una ambulancia cuando la joven se desmayó, sino que alertaron a sus familiares para evitar quedar expuestos.
Los acusados, en su defensa, negaron los hechos. Uno, un policía de 28 años, alegó inocencia y dijo que desconocía la edad de la víctima. El otro afirmó que solo acompañó y ayudó a limpiar el auto después de que la joven vomitó, negando cualquier abuso.
Las defensas solicitaron la absolución, pero el Ministerio Público Fiscal pidió penas de 15 y 16 años. El defensor de Niñez, Adolescencia e Incapaces y la querella coincidieron en penas mayores, de hasta 20 años.
Este veredicto es una muestra contundente de que la justicia puede responder con dureza ante delitos que marcan vidas para siempre.
Hector Acosta 
Natalia Ciliento