Por Redacción 
El fuego comenzó por un cortocircuito causado por una pava eléctrica. No hubo heridos, pero sí pérdidas materiales.
Una explosión, fuego en la cocina y una familia entera escapando entre llamas. Eso ocurrió este jueves por la mañana en La Calera, localidad del departamento Belgrano, donde un incendio doméstico puso en riesgo la vida de una madre y sus dos pequeños hijos.
El siniestro se desató a las 7:45 de la mañana en una vivienda ubicada sobre calle Los Venados. Según informaron fuentes policiales, la causa del incendio fue un cortocircuito provocado por el sobrecalentamiento de una pava eléctrica conectada a un tomacorriente en mal estado. El fuego se expandió rápidamente por el sector de la cocina.
La propietaria de la vivienda, una mujer de 36 años, se encontraba descansando junto a sus hijos de 2 y 8 años. Su pareja, un hombre de 25 años, estaba por salir rumbo a su trabajo cuando escuchó una explosión. Al acercarse a la cocina, vio el fuego desatado. Rápidamente, logró evacuar a su familia mientras intentaba contener las llamas.
Vecinos alertados por el humo y los gritos acudieron con extintores. Efectivos de la Subcomisaría 5ª llegaron al lugar, cortaron el suministro eléctrico y coordinaron la tarea de sofocar el fuego. Afortunadamente, no se registraron heridos. Personal del sistema de salud pública revisó a todos los integrantes de la familia y confirmó que estaban en buen estado.
Los daños materiales fueron significativos, especialmente en la instalación eléctrica del domicilio. El episodio dejó en evidencia la precariedad de muchas conexiones domiciliarias y la importancia de revisar el estado de artefactos eléctricos de uso diario.
Este tipo de siniestros, cada vez más frecuentes en zonas residenciales, reflejan una combinación peligrosa: artefactos mal conectados, instalaciones antiguas y el uso intensivo de electrodomésticos.
El hecho no terminó en tragedia por segundos. La rápida reacción de la pareja, el apoyo de los vecinos y la intervención policial evitaron lo peor. Pero el riesgo fue real. La explosión inicial pudo haber tenido consecuencias fatales si los niños no eran evacuados a tiempo.
Hoy, la familia de La Calera está a salvo, pero su vivienda necesita reparaciones urgentes. Una escena que se repite demasiado seguido y que exige políticas públicas claras para mejorar las condiciones de seguridad eléctrica en hogares humildes.
Natalia Ciliento