El tercer día del juicio reveló datos clave: testigos, policías y peritos refutaron la versión de la imputada, quien insiste en que no conducía al momento del choque fatal.
El juicio oral por la muerte de la sargento Cecilia Benítez entró en su tercer día este lunes en la Sala Penal N°1 del Poder Judicial. Fue una jornada cargada de testimonios relevantes: declararon quienes asistieron en el lugar del accidente, efectivos policiales que realizaron los primeros procedimientos y peritos que presentaron informes técnicos claves.
Uno de los puntos centrales del debate fue la coartada de la imputada, Naira Mijal Ledezma, quien sostuvo que no conducía el Toyota Etios al momento del siniestro ocurrido el 7 de febrero de 2024. Según su relato, era su ex pareja quien iba al volante. Sin embargo, testigos y pruebas periciales indican lo contrario.
Cristian Villegas, uno de los primeros en llegar al lugar del hecho, relató con detalle cómo asistió a Benítez y a su madre, Teresa, ambas atrapadas en el Volkswagen Voyage. También describió la presencia de Ledezma en el suelo, con signos visibles de haber sido quien conducía el otro vehículo.
La cabo María Alaniz, de la Comisaría N°28, explicó que realizó entrevistas y relevamientos en la escena. Señaló que testigos afirmaron que Ledezma viajaba sola, y que su ex pareja negó haber estado presente. Además, en el Etios solo estaba colocado el cinturón del conductor.
El subcomisario Carlos Rodríguez, perito mecánico, indicó que la velocidad máxima permitida en la zona era de 40 km/h, y que las marcas en el asfalto y los daños sugieren una velocidad mucho mayor.
Valentín Iglesias, experto en Delitos Complejos, presentó un informe técnico basado en cámaras de seguridad, tiempo recorrido y condiciones ambientales. Determinó que, a un kilómetro del impacto, el Etios circulaba a 112 km/h. También confirmó que el choque fue evitable: no había lluvia, la calzada estaba en condiciones y la señalización era clara. “El factor determinante fue el comportamiento del conductor”, sostuvo.
Otro punto clave: el examen toxicológico reveló que Ledezma tenía 1,13 g/l de alcohol en sangre y consumos recientes de cocaína.
Finalmente, la oficial Agustina Leyes sumó un dato estremecedor: la madre de la imputada, al enterarse de la gravedad de las víctimas, respondió con indiferencia.
El juicio continuará este martes a las 9, con la presentación de 12 nuevos testigos, entre ellos personal médico del Hospital “Ramón Carrillo”.