El gobernador Claudio Poggi eligió el Día Mundial de la Prevención del Suicidio para anunciar un cambio profundo en la estrategia provincial: romper el silencio. Según explicó, el abordaje dejó de ser meramente asistencial y pasó a centrarse en la difusión, el acompañamiento integral y la construcción de una red de contención sólida.
“Hay que hablar del tema con profesionalismo, sin miedo, porque callar mata y visibilizar salva vidas”, sentenció Poggi, acompañado por el intendente Gastón Hissa.
El viraje no es menor: durante años se pensó que difundir información sobre suicidio generaba un efecto contagio. Hoy, el Gobierno reconoce que el silencio nunca fue solución. Por eso, el Ministerio de Salud y el de Desarrollo Humano comenzaron a coordinar acciones para que el diálogo atraviese todos los espacios: la escuela, los centros de estudiantes, los CAPS, el SEMPRO y los medios de comunicación.
La prevención del suicidio en San Luis se transformó en política de Estado. El gobernador subrayó que se trata de una problemática que requiere sensibilidad, profesionalismo y decisión. “Quien llega a un intento de suicidio tuvo señales previas. Nuestro desafío es detectarlas a tiempo y actuar en red”, afirmó.
En esa línea, se anunció un congreso los días 26 y 27 de septiembre, donde se capacitará a medios, escuelas, cultos y organizaciones sociales sobre cómo abordar el tema sin estigmatizar. Habrá además un espacio específico para periodistas, con recomendaciones internacionales sobre lenguaje, enfoque y responsabilidad social.
El discurso oficial reconoció carencias estructurales, especialmente la falta de psiquiatras en el sistema público. Sin embargo, Poggi defendió un modelo de abordaje integral, en el que la prevención y la asistencia se complementan. Una de las medidas más relevantes será la derivación directa a un área específica a través del 911, con el fin de evitar que los casos de salud mental queden perdidos entre denuncias comunes.
La estrategia apunta a reforzar la red de contención y facilitar que familias, amigos y docentes sepan cómo actuar ante señales de alarma. “Queremos que cada persona sepa que hay un Estado dispuesto a escuchar, acompañar y asistir”, sostuvo el mandatario.
Las actividades de concientización ya comenzaron en la plaza Pringles, con stands informativos y charlas abiertas. Septiembre fue declarado como el mes de la prevención del suicidio en la provincia.
La nueva política pública marca un cambio de paradigma: pasar de la invisibilización al diálogo abierto. El objetivo es simple pero vital: que cada intento detectado sea una oportunidad de salvar una vida.