La conmoción se apoderó de Miramar tras conocerse que una mujer murió al fallar su paracaídas en Miramar durante un salto en avioneta. La víctima, Rosana Back, tenía 52 años y experiencia en la actividad, pero un desperfecto en el equipo resultó fatal.
El accidente ocurrió el domingo, pasadas las 12:30, en inmediaciones de la ruta 77, a la altura del kilómetro 5. Rosana Back se lanzó desde una avioneta junto a sus compañeros, pero cuando intentó abrir el paracaídas, este no respondió. Cayó en picada libre y murió en el acto. Su cuerpo fue encontrado en la zona del camino Los Jazmines.
La víctima era licenciada en Acompañamiento Terapéutico, había nacido en Misiones y residía desde hace años en Mar del Plata. Sus compañeros señalaron que ese día utilizó un kit distinto al habitual, lo que llamó la atención de los investigadores. La autopsia y las pericias técnicas buscarán establecer si existió un desperfecto en el paracaídas o si la mujer sufrió algún problema de salud en pleno salto.
El accidente generó profundo dolor en la comunidad aeronáutica y deportiva. El Aeroclub Miramar difundió un comunicado expresando su pesar por lo sucedido y aclarando que la institución no tiene relación con la actividad de paracaidismo que se realiza dentro del predio provincial del aeródromo. “Acompañamos en este difícil momento a los familiares, allegados y compañeros de actividad”, indicaron.
La investigación apunta a determinar las condiciones en las que se encontraba el kit, ya que Back solía utilizar otro equipo. Expertos subrayan que el mantenimiento del paracaídas es clave para evitar fallas mecánicas que pueden terminar en tragedias.
El hecho también expone los riesgos inherentes al paracaidismo, incluso para personas con experiencia. En cada salto intervienen factores como la preparación del equipo, las condiciones climáticas y el estado de salud del paracaidista. Una mínima falla puede tener consecuencias irreversibles.
Las autoridades esperan los resultados de la autopsia para precisar si la causa de muerte fue un desperfecto técnico o una complicación médica. Mientras tanto, el caso despertó un debate en torno a los controles y regulaciones de esta práctica en el país.
La noticia se viralizó rápidamente y conmovió a la comunidad deportiva de la región. Amigos y conocidos de Rosana Back la despidieron en redes sociales recordándola como una mujer apasionada, solidaria y comprometida con su profesión.
La tragedia de Miramar es un recordatorio del riesgo que implica cada salto y de la necesidad de contar con equipos en perfecto estado y protocolos de seguridad rigurosos. La investigación en curso será decisiva para esclarecer qué ocurrió en ese fatal descenso.