El gobernador Claudio Poggi se reunió con pequeños productores de San Luis en un encuentro que reflejó la urgencia del campo por ser escuchado. La cita, que se realizó este lunes pasadas las 20:00, reunió a dirigentes y familias rurales que exigieron respuestas concretas para sostener la producción en Ayacucho y Belgrano.
Junto al mandatario estuvieron el ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto; la presidenta de la Sociedad Rural de San Luis, Yeny Yurchag; y delegados de la Mesa Agropecuaria de Pequeños Productores. El clima fue de franqueza: plantear la realidad del sector sin rodeos y exigir compromiso político.
Yurchag detalló que la mesa representa a 285 productores y familias que luchan a diario contra la falta de recursos y el abandono histórico del Estado. “El objetivo es trabajar en equipo, mantener el diálogo y poder transmitir en persona al señor Gobernador nuestras necesidades”, expresó. Subrayó además la unión de los pequeños productores como un valor estratégico en tiempos de crisis.
El eje de la discusión fue claro: Claudio Poggi se reunió con pequeños productores de San Luis para escuchar las demandas de quienes sostienen la producción rural con poco apoyo oficial. La dirigente marcó prioridades como aumentar la productividad de la zona, fomentar el emprendedurismo y garantizar asistencia técnica para sostener el arraigo rural.
La advertencia fue directa: sin capacitación ni apoyo estatal, los jóvenes abandonan los campos para buscar futuro en la ciudad. El campo se vacía mientras la producción pierde fuerza. Por eso, los productores insistieron en la necesidad de un plan que forme a las nuevas generaciones y frene el éxodo rural.
Poggi se comprometió a trabajar en conjunto para potenciar el desarrollo económico de la región. Promesa que, de cumplirse, podría cambiar la realidad de cientos de familias. Sin embargo, los productores dejaron en claro que la paciencia no es infinita: esperan acciones concretas, no discursos.
El encuentro finalizó con la decisión de mantener una mesa de diálogo abierta. Las autoridades aseguraron que el Gobierno seguirá de cerca la situación y quedará a disposición de los productores. Pero la verdadera prueba será si este gesto político se traduce en hechos.
En una provincia donde el interior rural reclama visibilidad, la reunión de este lunes marca un punto de partida. Los productores pusieron sobre la mesa su urgencia: apoyo técnico, arraigo juvenil y desarrollo sustentable. Ahora la pelota quedó en la cancha del Gobierno.
El desafío es claro: Claudio Poggi se reunió con pequeños productores de San Luis que necesitan soluciones inmediatas. Si la política responde, el campo podrá consolidarse como motor económico. Si no, la desilusión volverá a ganar terreno.